Se trata de una investigación del periodista Seymour Hersh que se publicó en el London Review of Books y que dice que la administración de Obama cooperó con la inteligencia de Pakistán para matar al líder de al Qaeda.
La Casa Blanca dijo a través de un portavoz que «Hay demasiadas inexactitudes y afirmaciones sin fundamento en este reporte. Como dijimos en su momento, solo un círculo muy pequeño de altos funcionarios de Estados Unidos sabía sobre esta operación», dijo el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, Ned Price, en un comunicado este lunes.
«El presidente decidió desde el principio de no informar a ningún otro gobierno, incluido el gobierno de Pakistán, que no fue notificado hasta después de haber ocurrido el ataque. Habíamos sido y seguimos siendo socios con Pakistán en nuestro esfuerzo conjunto para destruir al Qaeda, pero esta fue una operación exclusiva de Estados Unidos», dijo Price.