La administración Obama, citando «estándares de seguridad rigurosos» y un extenso proceso de revisión, ha concedido aprobación condicional a Shell para empezar perforación petrolera en el océano Ártico.
El Departamento del Interior escribió en un comunicado que Shell empezará a perforar una vez se cumplan varias condiciones, incluyendo la firma de la Oficina de Seguridad Ambiental y las agencias que evalúan el impacto en especies en vías de extinción.
La decisión enfureció a grupos ambientalistas, que dicen que los nuevos permisos de perforación en el océano frente a Alaska podría resultar en derrames de petróleo catastróficos.
«En vez de responsabilizar a Shell y llevar al país hacia un futuro sostenible, nuestros reguladores federales están sirviéndole a una compañía mal preparada en una región que no tolera atajos», dijo Tim Do naghy, especialista en investigación de Greenpeace.