Palabras elogiosas para con el papa Francisco tuvo este domingo el presidente de Cuba, Raúl Castro, asegurando que si el pontífice argentino sigue hablando como lo hace, él podría retornar a la Iglesia católica. El Papa y Castro se entrevistaron durante una hora la mañana de este domingo en el Vaticano, ocasión en la que intercambiaron regalos, y Castro le agradeció sus esfuerzos en la mediación con Estados Unidos que llevó en diciembre a un relanzamiento de las relaciones entre ambos países. Francisco hará escala en Cuba antes de viajar a Estados Unidos, en septiembre próximo, donde tiene previsto visitar Nueva York y hablar ante las Naciones Unidas.
El pontífice argentino ha incluido una visita a Cuba antes de su viaje del próximo mes de septiembre a Estados Unidos; cuyos detalles trató este domingo con el mandatario de Cuba
El presidente de Cuba, Raúl Castro, ha mantenido este domingo una reunión privada con el papa Francisco de 55 minutos de duración en un estudio del pontífice en la Ciudad del Vaticano. Castro llegó al lugar a las 09.30 horas locales y a continuación comenzó su audiencia privada con el papa, quien ha previsto viajar a la isla caribeña el próximo septiembre y que ha influido en el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos.
La reunión con Castro fue algo más larga que la que el pontífice mantuvo en marzo del año pasado con el presidente estadounidense, Barack Obama, que duró 52 minutos pero que se realizó con intérprete, mientras que la de este domingo fue una charla privada en español. Castro también le regaló una medalla del aniversario de la Catedral de La Habana, y el papa un medallón del patrón de Buenos Aires «He agradecido al Santo Padre por su contribución al reacercamiento entre Cuba y Estados Unidos», dijo Castro al final de la audiencia. El presidente de Cuba aseguró que si el pontífice argentino sigue hablando como lo hace, él podría retornar a la Iglesia católica.
Castro aludió además ante el papa durante la audiencia al drama de la inmigración en el Mediterráneo. Y lo hizo mediante un regalo que hizo al pontífice, un cuadro de grandes dimensiones del artista cubano Alexis Leyva Machado, Kcho, que representa una gran cruz hecha con varios barcos y un niño que reza ante ella.
El artista, presente en el acto tras la reunión privada de Castro, le explicó al pontífice que quiso aludir a la tragedia que sufren millares de personas que intentan llegar a Europa desde el Norte de África. «¡Qué inspiración!», respondió Jorge Bergoglio al recibir el regalo, una ceremonia habitual en las visitas al pontífice y que en esta ocasión fue muy breve, de unos cinco minutos en total. Castro también regaló al papa una medalla que conmemora el 200 aniversario de la Catedral de La Habana, de la que solo existen 25 ejemplares.
El papa, por su parte, le regaló a Castro un medallón de San Martín de Tours, patrón de Buenos Aires, y su exhortación apostólica Evangelii Gaudium. Agencias
Viaje a Cuba
El portavoz vaticano, Federico Lombardi, explicó a la prensa que la visita de Castro, además de un agradecimiento de la labor del papa por el acercamiento con Estados Unidos, es como una «preparación del viaje a Cuba» del pontífice, previsto para septiembre.
Lombardi añadió que ese viaje de Francisco a la isla caribeña servirá, como ocurrió en el pasado con las visitas de los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, para que la Iglesia cubana se sienta «muy reconfortada».
A la audiencia con el papa asistieron unas 10 personas, entre ellas el vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas Ruiz; el canciller, Bruno Rodríguez Parrilla, y el embajador de Cuba ante la Santa Sede, Rodney López. Al final de la audiencia Castro se despidió con un apretón de manos del papa, quien posteriormente comentó bromeando a la prensa que esperaba el final de la reunión para informar de su contenido: «Os he fastidiado el domingo, ¿eh?».