Las agencias metereológicas de Japón y Australia confirmaron este martes el regreso del fenómeno El Niño, seis años después de que causara la peor sequía en cuatro décadas en India y dañara campos de cultivos en Asia, provocando un alza en los precios de los alimentos.
El Niño, caracterizado por un calentamiento de la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico, puede provocar un clima cálido en Asia y África oriental, y fuertes lluvias e inundaciones en Sudamérica.
Este año, El Niño apareció en la primavera del hemisferio norte y probablemente continúe durante el otoño, dijo la Agencia Meteorológica de Japón, que fue la primera en proyectar la ocurrencia del fenómeno en 2015.
Su similar de Australia, que en abril dijo que había al menos un 70 por ciento de posibilidades de que El Niño emerja desde julio, informó el martes que los patrones climáticos mostraban que ya se había formado y que los modelos indicaban un evento “considerable”.
Un fuerte fenómeno de El Niño afectará a economías que dependen de la agricultura, como India, ya golpeada por el mal clima. También afectará las cadenas de suministro de materias primas como el arroz, el maíz y el aceite de palma.
“Ya hemos sido afectados por un período de sequía de tres meses. No pudimos plantar nada desde enero. Todos aquí en Taculen estamos rezando por más lluvias”, dijo Benny Ramos, un agricultor arrocero en Cotabato del norte, en el sur de Filipinas.
Los precios de los granos aún no consideran la amenaza a los suministros por El Niño, en gran parte debido a que advertencias similares sobre mal clima en 2014 no se cumplieron y buenas cosechas reabastecieron las reservas el año pasado.
La última ocurrencia de El Niño provocó daños económicos por decenas de miles de millones de dólares en el Asia Pacífico.
Este año, un El Niño fuerte podría provocar estragos aún mayores en ciertos países, según analistas.
Preocupación por los cultivos
En India, decenas de agricultores se han suicidado tras daños en sus cultivos por lluvias fuera de estación este año. Ahora, si las lluvias del verano boreal son menores a lo normal, el descontento rural aumentará.
Los monzones son vitales para la India debido a que la mitad de sus tierras agrícolas carecen de irrigación, cuando el sector agrícola responde por un 14 por ciento de su economía.
La oficina meteorológica de la India ha pronosticado lluvias más débiles este año, citando una probabilidad de un 70 por ciento de El Niño.
“Los cultivos como la soja y el algodón están bajo vigilancia por El Niño porque para su siembra necesitan mayormente condiciones lluviosas”, dijo K.K. Singh, de la oficina climática de la India.
La cosecha de arroz de la India también se vería afectada. Aunque el segundo exportador mundial del grano podría usar sus reservas en máximos históricos para compensar un déficit local, eso dejaría menos disponible para vender en momentos en que la demanda podría aumentar en países como Filipinas.
En la costa este de Australia también han emergido señales tempranas de El Niño, dijo el economista agrícola senior Paul Deane, de ANZ Bank, en Melbourne.
La producción de trigo australiana, de alto nivel proteico, podría sufrir debido a que El Niño lleva lluvias por debajo del promedio de fines del invierno y en la primavera austral a su costa este.
Las lluvias de primavera en septiembre son vitales para los rendimientos del trigo australiano, que es el cuarto mayor exportador mundial del grano.
Los otros países que se preparan para El Niño son China, Indonesia y Malasia.
China usualmente se escapa a la furia de El Niño, pero aún está en guardia por su cosecha de maíz, que necesita de mucha agua, dijo Ma Wenfeng, analista de Beijing Orient Agri-business Consultant Co.
Reuters