10 personas fueron detenidas en la provincia meridional china de Yunnan por matar a un oso panda, una especie en grave peligro de extinción, con el fin de vender su piel y otras partes de su cuerpo, informó hoy el diario oficial Global Times.
En la operación policial, llevada a cabo en la localidad de Zhaotong, se encontró la piel del animal, 9,75 kilos de su carne, su vesícula biliar y varios huesos del cráneo, informaron las autoridades provinciales de seguridad pública.
Dos de los detenidos son una pareja de hermanos apellidados Wang, principales sospechosos de haber matado al panda el 4 de diciembre de 2014, ayudados de escopetas y un perro de presa, y el hombre que compró la piel, apellidado Wu.
Según la televisión estatal CCTV, los hermanos mataron involuntariamente al oso panda, ya que su objetivo era cazar al animal que había matado a una de sus ovejas y en su búsqueda del predador dispararon al animal protegido.
Es la primera vez en siglos que se tienen noticias de osos panda en estado salvaje en Yunnan, provincia situada a cientos de kilómetros al sur del hábitat más frecuente de estos animales (los bosques de montaña de la vecina provincia de Sichuan).
De acuerdo con el código penal chino, matar o apresar animales protegidos puede ser castigado con penas de hasta 10 años de prisión.
Actualmente viven unos 1.600 ejemplares de osos panda en estado salvaje, a los que hay que añadir otros 300 en cautividad, entre ellos muchos que China presta a zoológicos de todo el mundo.
El animal es todo un símbolo cultural para China, único hábitat natural de este plantígrado, y la búsqueda de métodos para asegurar la reproducción y evitar la extinción de esta especie es una de las prioridades de los científicos del país.
Fuente: EFE