Con décimas y fulías los niños baruteños, en compañía del alcalde Gerardo Blyde, iniciaron hoy viernes el tradicional Velorio de la Cruz de Mayo, evento que congrega a feligreses para venerar a la santa señal, en agradecimiento por las bendiciones concedidas.
Blyde, presente en el acto, felicitó a los niños de las escuelas municipales que realizaron las cruces y aplaudió su trabajo, asimismo resaltó la importancia de fomentar y rescatar nuestras tradiciones venezolanas entre los más pequeños.
La celebración, que se llevó a cabo en la sede de la Alcaldía de Baruta y en la que participaron alumnos de las escuelas municipales Monseñor Lucas Guillermo Castillo, Germán Ubaldo Lira, José Antonio Páez y Miguel José Sanz, transcurrió al son de los tambores, las maracas y las voces de la Fundación Mano e Tambor.
“La festividad de la cruz es bastante tradicional y muy afectuosa. En ella agradecemos a la Cruz porque nos trae frutos, nos trae agua en tiempos de sequía, nos trae progreso, nos trae salud. Como baruteño me complace enseñarles a los niños un poco de cultura, para que conozcan estas tradiciones afianzadas en las raíces de nuestro país y las transmitan a otras generaciones”, explicó Marco Sosa, presidente de la Fundación Mano e Tambor.
En esta oportunidad, más de 10 cruces – adornadas con material reciclable y cuya creatividad refleja el fervor de los ciudadanos – fueron exhibidas en la sede de la Alcaldía para luego ser trasladadas a la Casa de la Cultura Oswaldo Pérez Perazzo, donde permanecerán hasta el 29 de mayo. En su elaboración participaron no solo los niños, sino también los miembros de las distintas instituciones que hacen vida dentro de la Casa de la Cultura y representantes de la juventud prolongada.
Esta festividad se enraizó en Baruta a principios del siglo IXX, cuando un agricultor conocido como Juan Camacaro, sembró una cruz a las orillas de la quebrada Manzanares por los frutos recibidos, la fertilidad de sus tierras y la llegada de la primavera.
(Prensa Alcaldía de Baruta)