Los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) se apoderaron el domingo en Ramadi del cuartel general de las fuerzas de seguridad iraquíes de Al Anbar, reforzando su control de esta capital de provincia del oeste iraquí, informaron varios responsables.
«El centro de operaciones en la provincia de Al Anbar fue abandonada» por las fuerzas de seguridad, aseguró a la AFP Muhanad Haimur, portavoz y consejero del gobernador de la provincia.
Haimur explicó que, durante la ofensiva, podrían haber muerto medio millar de personas, entre civiles y fuerzas de seguridad, si bien precisó que aún no había un balance definitivo.
Los combatientes del EI, que ya controlan la mayor parte de la capital de Al Anbar, emplearon kamikazes con coches bombas el jueves y el viernes para hacerse con la ciudad.
El ejército, la policía, los agentes antiterroristas y las fuerzas tribales locales que habían quedado confinadas en la base de operaciones de la orilla norte del Éufrates y un complejo judicial cercano, se habrían retirado de la ciudad.