¿Quieres que tu cuerpo sea una máquina de quemar calorías?
¡Pierde peso más rápido engañando a tu organismo!
Con estos trucos quemarás más calorías sin mucho esfuerzo:
– Disfruta de un buen desayuno:
Todos-los-días. Si no lo haces, tu cuerpo entra en un estado de hambre, por lo que tu metabolismo se desacelera para conservar energía. Y mientras más contundente tu comida, mejor.
¿Qué deberías comer? La recomendación es un alimento que sea lento de digerir y te haga sentir llena por más tiempo. Prueba una mezcla de proteína magra con carbohidratos complejos y grasas saludables, como este desayuno energético: una tortilla hecha de un huevo y dos claras de huevo y media taza de pimientos mixtos y cebollas, además de una media taza de avena mezclada con un cuarto de taza de bayas congeladas y una cucharadita de aceite de pescado omega-3-cargado.
Y si no puedes vivir sin tu café matutino, ¡tenemos buenas noticias! Un estudio publicado en la revista Fisiología y Comportamiento encontró que la tasa metabólica media de las personas que bebían café con cafeína aumentó 16 por ciento en el de los que bebieron descafeinado. La cafeína estimula el sistema nervioso central, aumentando su ritmo cardíaco y la respiración.
– Conviértete en un fanático del té verde:
El té verde ha sido alabado por muchos años por sus propiedades antioxidantes. Pero nuevos estudios evidencian que su ingrediente activo, la catequina, puede acelerar el metabolismo. Los investigadores llevaron a cabo una serie de estudios en los que hacen dieta y encontraron que los que tomaban verde perdieron más peso que aquellos que no lo hicieron, lo que sugiere que las catequinas pueden mejorar la oxidación de las grasas y la termogénesis, la producción de su cuerpo de energía, o calor, de la digestión. Pero ¿cuánto hay que beber? De acuerdo con un estudio, si bebes cinco vasos de ocho onzas de té verde al día, puedes aumentar tu gasto de energía a 90 calorías al día. Suena como una gran cantidad de té, pero no es difícil de hacer si te lo tomas helado.
– Consume Omega-3:
¿Por qué comer gran cantidad de pescados ricos en Omega 3 como el salmón y el atún ayudan a darle un empujon al metabolismo?
Los omega-3 de azúcar equilibran el azúcar en la sangre y reduce la inflamación, ayudando a regular el metabolismo. También pueden reducir la resistencia a la hormona leptina, que los investigadores han relacionado con la rapidez con la grasa se quema.
– Potencia tu ejercicio:
La próxima vez que corras, nades, o camines, aumenta tu intensidad a intervalos de 30 segundos, y luego vuelve a tu velocidad normal. Esta estrategia te hará consumir más oxigeno y hará que tus celulas trabajen más duro para quemar la energía.
Te damos un ejemplo: ejercítate por 5 minutos a 4.8 kilometros por hora. Luego aumenta tu velocidad a 6.4 kph por 60 segundos. Vuelve a los 4.8 kph por 90 segundos más. Repite toda la secuencia 5 veces más, dos veces a la semana.
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– Desarrolla músculos:
No solo el músculo pesa más que la grasa, sino que también usa más energía. La mujer promedio de 30 años que entrena con pesas de 30 a 40 minutos, dos veces a la semana por 4 meses seguidos aumentará su metabolismo en reposo a 100 calorías por día. Esto quiere decir que reseteas tu termostato para que siga trabajando incluso en los días donde no vas al gimnasio.
– Merienda:
Comer colaciones durante el día es una estrategia comprobada para frenar el hambre y consumir menos calorías en general. Ahora, los expertos sugieren que comas lentamente y disfrutes cada mordida en vez de tragarlo todo de un bocado, como una manera de mantener el metabolismo en marcha manteniendo los niveles de azúcar en la sangre estable y evitar picos de insulina que provoquen aumentos de peso. Disfrutar de seis comidas pequeñas al día debe hacer el truco; eso sí, deben ser de alrededor de 300 calorías cada una, o dividir las calorías de tu día habitual entre los seis snacks.