Angie del Valle Morales, espera que haya justicia por la muerte de su hijo. El viernes pasado, Yoender Wilson Álvarez (19) fue asesinado en la esquina de Angelitos, en San Martín, luego de sostener una riña.
El joven discutía con unos sujetos que sacaron un arma blanca para agredirlo. Intentaron cortarlo, pero el forcejeó y partió una botella. Cuando colocó sus manos en señal de defensa lo hirieron de varias cortadas. Al ver que no podían dominarle le dieron un tiro en el pecho.
Ese es el relato de que su madre ofreció ayer en la morgue cuando fue abordada por la prensa. No tiene más información al respecto y espera que la justicia terrenal haga lo propio, aunque confía más en la divina.
Morales aseguró que su hijo no andaba metido en problemas. No estaba trabajando por problemas que tenían con sus documentos de identidad, pero los estaban poniendo en regla para que pudiera buscar empleo.
Al tiempo, su madre, se ganaba la vida vendiendo maltas en su casa o pidiendo limosnas frente a la iglesia Don Bosco, en Altamira, debido a que tiene una hija con una afección en el corazón que requiere una intervención quirúrgica.
Morales contó que ella estaba a cargo del sustento del hogar, pero siempre pendiente de sus hijos. Cree que el muchacho estaba por la zona visitando a su novia y aunque desconoce el motivo por el cual lo atacaron, sostuvo que todo aquel que presenció el hecho tendrá miedo de atestiguar. “No puedo decir que le quitaron porque cuando llegué a la morgue del hospital Pérez Carreño estaba desprovisto hasta de vestimenta”, dijo.
AA