El exilio venezolano en Miami consideró hoy que la justicia de Estados Unidos ha aportado «pruebas contundentes» de que Venezuela «se ha transformado en un narcoestado».
Las pesquisas que lleva años realizando la Administración estadounidense sobre funcionarios venezolanos de alto rango arroja «suficientes indicios para decir que el número dos de Venezuela (Diosdado Cabello) es la cabeza, aparentemente, de una red de narcotráfico», afirmó a Efe Patricia Andrade, directora de Derechos Humanos de Venezuela Awareness.
Con estas palabras, la venezolana Andrade se hizo eco de una información publicada este lunes por The Wall Street Journal en la que se afirma que Cabello, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, está siendo investigado por Estados Unidos por su posible participación en «actividades de narcotráfico y lavado de dinero».
Venezuela no es hoy sólo un país donde «se acabó la democracia y el Estado de Derecho», sino que se ha transformado en un «narcoestado», una realidad de la que «deben ser muy conscientes la comunidad internacional y los Gobiernos extranjeros», según dijo Andrade.
En la misma línea, Jose Antonio Colina, presidente de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), aseguró a Efe que la investigación en curso «viene a demostrar lo que se ha venido denunciando desde hace cinco años, ahora con pruebas contundentes: que Venezuela es ya un narcoestado», con el «presidente de la Asamblea Nacional, Cabello, como cabecilla del cartel de los Soles».
Un «negocio», el del tráfico de drogas y lavado de dinero, en el que «participan altos militares venezolanos que utilizan las unidades y aeronaves para custodiar» estas operaciones delictivas, apostilló Colina.
A la postre, subrayó el activista, se trata de una «política de Estado» con un solo objetivo: «garantizar, asegurar y proteger al narcotráfico internacional en el país».
Esta supuesta implicación en actividades delictivas de altos funcionarios del Gobierno venezolano deja en evidencia, en opinión de Andrade y Colina, la «acción violenta y arbitraria de Cabello» al demandar por difamación a varios directivos de medios independientes por recoger una información publicada en el diario español ABC que vinculaba al presidente del poder legislativo con el narcotráfico.
«Ahora habría que ver cuáles son las acciones que va a emprender Diosdado Cabello contra el Wall Street Journal y otros medios internacionales y su respuesta a esta acusación directa», dijo Colina.
La información del WSJ no ha sido confirmada por ahora por autoridades del Gobierno de EE.UU. ni por la justicia del país.
«Los pocos medios que quedan independientes en Venezuela estén sufriendo una persecución política», destacó, por su parte, Andrade. Asismismo, Colina se mostró convencido de que la justicia estadounidense presentará muy pronto cargos criminales contra Cabello, ya que «esto (la información divulgada por el WSJ) es la antesala a la presentación de los cargos formales» en su contra y la emisión de una orden internacional de busca y captura.
En el eventual caso de que esto suceda, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, «deberá facilitar el proceso para que Diosdado Cabello pueda ser sometido a la justicia internacional».
«Si Maduro no es un protector de delincuentes y del narcotráfico, tal como lo hemos denunciado en el pasado, debería» entregar a las autoridades internacionales a los acusados, de producirse una presentación de cargos en firme por parte de Estados Unidos. EFE