Hay algo peor que un bebé llorando es un hombre sin ropa junto a ti.
Viajar en avión es una experiencia muy divertida. No importa cuántas veces te hayas subido a uno, siempre sentirás el despegue como si fuera una montaña rusa.
Además, nada más lindo que ver una película y que te sirvan la comida y luego retiren todo. Claro, la oferta no será gourmet pero no deja de ser divertido.
Sin embargo, algunas veces las aerolíneas se las arreglan para estresarnos. Por ejemplo, cuando sobrevenden un vuelo.
Al enterarnos de la reacción de este tipo, podemos entenderlo desde el corazón pero no justificarlo. Resulta que un pasajero de US Airways esperaba su vuelo hacia Jamaica desde el Aeropuerto Internacional Charlotte Douglas en Carolina del Norte, Estados Unidos.
La espera se tornó muy incómoda para todos luego de que al señor le informaran que no podría subirse al avión ya que no había lugar porque el vuelo había sido sobrevendido.
Al principio, hizo lo que haría la mayoría. Fue al mostrado y gritó ante una empleada que seguramente lo miraba con el máximo de empatía que su posicióin le permite. Pero luego optó por transformar su queja en una protesta más llamativa y prosiguió a quitarse la ropa.
Tras una hora de protesta silenciosa, la policía lo escoltó y arrestó.
Por cierto… ¡Buen bronceado!