Este viernes en horas de la mañana, la sede principal del diario El Siglo, recibió bobinas de papel periódico enviadas por el diario El Tiempo de Bogotá y Asociación Colombiana de Editores de Diarios y Medios Informativos (Andiarios) provenientes de Colombia.
Tulio Capriles Mendoza, presidente del diario “El Siglo” indicó que “las bobinas vienen a surtir un inventario que se tenia calculado hasta el 28 de mayo y que gracias a este aporte de medios internacionales se podrá extender la circulación del diario por 5 días más”.
Al momento de la llegada de las bobinas los empleados de este medio de comunicación, así como también los conductores que circulaban por la Av. Bolívar de Maracay, mostraron emoción por el nuevo respiro que le permitirá a el siglo seguir circulando durante unos días más.
Sin embargo todos ellos se unen a la petición de que el matutino de los Valles de Aragua reciba la distribución de la materia prima (que canceló desde diciembre de 2014) a Editorial Maneiro (única empresa que distribuye papel en Venezuela).
Es importante resaltar que el diario El Siglo, del estado Aragua, atraviesa una severa crisis de papel que podría paralizar su circulación definitivamente, ya que no recibe la materia prima solicitada a la Corporación Alfredo Maneiro hace más de tres meses, presidida por Hugo Cabezas. La advertencia fue hecha por Gisela Tabares, gerente de administración del “Matutino de los Valles de Aragua”
La situacción adversa de la materia prima comenzó en este importante rotativo con una trayectoria de 42 años a mediados del año 2013, cuando se paralizaron las liquidaciones de divisas a los proveedores de papel periódico. Desde entonces, El Siglo se ha visto obligado a disminuir su edición, pasando a 2 de los 4 cuerpos que tradicionalmente imprimía y reduciendo sus ejemplares de 32 a 20 páginas. Además en los últimos días la circulación fue disminuida en 30% al igual que el tamaño.
El Siglo es el principal diario de circulación de Aragua, en el cual trabajan 324 trabajadores sin contar los empleados indirectos.
Articulo de El Siglo