“No podemos creer que el anuncio del Presidente con respecto al salario de los maestros fue un aumento. Estos profesionales tenían dos años sin recibir mejoras en sus salarios. El 50 por ciento anunciado es un ajuste al salario para que quede a la par del sueldo mínimo, porque muchos de ellos cobraban por debajo. Es decir, los maestros van a cobrar hoy un ajuste que compensa lo que no han cobrado desde hace dos años”.
José Javier Camargo, coordinador de educación de Primero Justicia Zulia, explicó que un maestro que va empezando y que se ubica en la escala uno, cobra por debajo del sueldo mínimo y con el ajuste del 50 por ciento quedará en 7 mil 700, mientras que el sueldo mínimo nacional se ubicará en junio en 7 mil 100.
Calificó como “mínima” la diferencia entre ambos salarios y denunció que el criterio del Gobierno siempre ha sido que los profesionales de la docencia “cobren alrededor del sueldo mínimo”.
“Los maestros no podemos seguir viviendo con salarios de hambre. No queremos denigrar a nadie porque el trabajo dignifica, pero no es posible que los que educan a los ingenieros, abogados, contadores y demás profesionales, hoy cobran igual que aquel que trabaja en una panadería, en una farmacia o en una tienda. Este Gobierno desprecia a los profesionales y muestra de eso es querer hacer ver que el 50 por ciento es un beneficio para los maestros, cuando por el contrario es una vieja deuda que hoy, debido a la crisis y a nuestras exigencias, no le queda de otra que saldar”.
Destacó que ningún venezolano puede vivir con sueldo mínimo. “No podemos celebrar el ajuste anunciado por el Presidente. Un profesional docente debería cobrar cinco salarios mínimos porque según el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda), una canasta alimentaria vale 23 mil bolívares y una canasta básica vale 38 mil bolívares. Esta caótica situación no se soluciona con un aumento en nuestros salarios. El Gobierno insiste en tomar decisiones erradas y en mantener un sistema que nos está llevando a la peor crisis que hayamos vivido en nuestro país. El Gobierno se niega a corregir el rumbo económico del país y eso no está costando caro, nos está pegando en el bolsillo”.
Aseguró que ante la crisis, la solución se encuentra en ganar una mayoría contundente en la Asamblea Nacional. “La gente quiere cambio y ese cambio empieza con las parlamentarias, por eso nosotros invitamos a todos aquellos que deseen materializar ese cambio a que se integren a nuestra lucha electoral y consigamos juntos la victoria”.