Dalvy Adonis Vásquez, miliciano y reservista, de 28 años, fue ultimado de 90 puñaladas en medio de un extraño rito en el interior de un rancho abandonado en el barrio El 70 de El Valle.
Su madre Vianney Vásquez dijo que el joven prestó el servicio en la Policía Militar en 2005 y estaba desaparecido desde el 27 de febrero, cuando salió a trabajar y no volvió. Era empleado de mantenimiento en un gimnasio de La Castellana y vivía con su madre en Lomas de Urdaneta.
Ella pensaba que estaba en la casa de su pareja que vive en San Martín, ó había viajado al interior del país como solía hacer, pues a veces la llamaba de San Cristóbal, Mérida ó Falcón.
Hace tres semanas funcionarios del Cicpc le notificaron que el joven estaba muerto pero carecía de recursos para enterrarlo. Ayer Vianney estaba en la morgue tramitando el retiro de los restos de su hijo mayor, tras recibir una ayuda de la Alcaldía de Libertador.
Ella no se explica qué pasó porque su hijo era católico y nunca le observaron simpatías por la santería ó brujería.
AA