El jugador de cuadro venezolano Luis Sardiñas se luce por su defensiva y especialmente con su ofensiva desde su llegada a los Cerveceros de Milwaukee
Una plática sobre instintos de beisbol con el coach de los Cerveceros, el dominicano Mike Guerrero, comenzó con el venezolano Luis Sardiñas, el infielder de 22 años de edad que ha llamado la atención durante su primera semana en el equipo grande de Milwaukee. El tema llegó a enfocarse en otro joven torpedero que ha impresionado de igual manera.
«El muchacho que firmamos y que sabíamos que sería bastante bueno era (el también venezolano) Alcides Escobar», expresó Guerrero, quien vio a su padre Epifanio firmar a Escobar en el 2003. «Vino de Venezuela, participó en los entrenamientos de primavera extendidos y decidimos no dejarlo ahí por mucho tiempo porque se desarrolló bastante rápido. Sus instintos de beisbol fueron tan buenos que lo enviamos al nivel de novatos avanzado y a los 17 años de edad tuvo un buen desempeño ahí.
«Esa es la diferencia. Primero piensas que es muy joven, pero la edad no importa con un jugador de aquellas herramientas e instintos».
Sardiñas cumplió apenas 22 años de edad el fin de semana pasado, un día después de unirse a Milwaukee para sustituir al campocorto dominicano Jean Segura. Sardiñas conectó un imparable y anotó una carrera en cuatro de sus primeros cinco partidos como titular en los Cerveceros, quienes lo adquirieron de los Rangers en enero junto al prospecto de pitcheo Corey Knebel y el abridor quisqueyano Marcos Diplán a cambio del abridor mexicano Yovani Gallardo.
El martes, en el segundo encuentro de la serie de Milwaukee ante Detroit, Sardiñas pegó dos hits, incluyendo el primer triple de su carrera. También realizó la mejor jugada de la noche cuando siguió una rodada que rebotó en el guante del antesalista dominicano Aramis Ramírez y la atrapó para rápidamente tirar hacia la primera y retirar al corredor.
«Lo que me entusiasma es que pienso que ha mejorado desde los entrenamientos de primavera», señaló el dirigente de los Cerveceros, Craig Counsel. «Juega con facilidad y no se apresura en el terreno. Sus turnos han sido de mucha calidad. Parece un jugador de más experiencia. Ha impresionado también con la manera en que se comporta».
Guerrero destacó los instintos de beisbol de Sardiñas.
«Esos instintos los desarrollas antes de firmar con un equipo», declaró Guerrero. «Es una herramienta que te da la capacidad de jugar. Ahora evaluamos siete o en ocasiones ocho herramientas de los jugadores. Los instintos y las agallas son dos herramientas que pocos toman en cuenta, pero son parte de un pelotero».
¿Y cuál es la octava herramienta?
«El corazón», respondió Guerrero. «Esas son las otras tres herramientas que buscas en un jugador, pero nadie las evalúa desde las gradas. Esas las notas en el clubhouse. Un jugador joven como Sardiñas las tiene todas».
Como resultado del enfoque en la posición en los últimos años, los Cerveceros tienen una gran cantidad de torpederos.
Aparte del dominicano Héctor Gómez (27 años), Segura (25 años) y Sardiñas, el equipo cuenta con el puertorriqueño Yadiel Rivera (23 años) en Triple-A Colorado Springs, el venezolano Orlando Arcia (20 años) en Doble-A Biloxi, Jake Gatewood (19 años) en Clase-A Wisconsin y al dominicano Gilbert Lara (17 años) en los entrenamientos de primavera extendidos. Arcia está calificado por mlb.com como el prospecto número uno en la organización de los Cerveceros, Gatewood el Nº 5, Lara el Nº 6 y Rivera el Nº 23.
Adquirir a aquellos jugadores fue una mezcla de evaluación de talento a nivel profesional y amateur. Segura y Sardiñas llegaron por medio de cambios; Gómez fue una adquisición de la lista de waivers; Gatewood y Rivera fueron elegidos en el draft amateur; Arcia y Lara fueron firmas internacionales con el segundo recibiendo una cifra récord como bono el verano pasado.
Algunos de aquellos peloteros podrían cambiar de posición, pero por ahora el campo corto es un punto fuerte en el club.
«No sé si la gente recuerda que hace tres años no teníamos torpederos», indicó Guerrero. «Ahora estamos bien armados, no sólo en el campo corto, sino también en la intermedia y la antesala. Hay seguridad en esas posiciones. Entonces, estaremos bien».
Héroe inesperado
Los Nacionales de Washington amanecieron la mañana del viernes en el lugar donde muchos piensan que siempre han debido estar esta temporada: al tope de la División Este de la Liga Nacional.
Y lo han hecho apoyados por el bate de un héroe inesperado: el receptor Wilson Ramos.
Sin la fanfarria que gira en torno a Bryce Harper, quien ya ha demostrado de nuevo por qué es una de las estrellas más brillantes en Grandes Ligas, Ramos, sin bombos ni platillos, no sólo ha manejado los partidos de forma ejemplar detrás del plato, sino que también ha contribuido con su bate.
Si Harper es un cuarto de dinamita… Ramos es un cincel.
Harper fue nombrado el Jugador de la Semana por segunda ocasión consecutiva al batear para un espectacular promedio de .522, con dos dobles, un triple y tres cuadrangulares con nueve carreras impulsadas la semana pasada.