En total, los fiscales estadounidenses emitieron órdenes de arresto contra 14 personas, nueve funcionarios de la FIFA y cinco ejecutivos, por cargos que van desde el lavado de dinero hasta el fraude y la asociación delictiva, presuntos delitos cometidos durante los últimos 24 años. Hasta el momento, la fiscalía de Suiza informó de la detención de seis personas.

Entre los acusados no se encuentra el presidente del organismo rector del fútbol internacional, Joseph Blatter, aunque sí fue investigado.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos tiene previsto presentar los cargos contra los dirigentes del organismo rector del fútbol internacional este el miércoles en un tribunal federal en Brooklyn, Nueva York.

Los arrestos se realizaron durante la noche en Zurich, donde la organización tiene su sede y donde sus miembros están reunidos para las elecciones que podrían otorgar a Blatter un quinto mandato.

Además, la fiscalía suiza abrió una investigación separada por presuntas irregularidades de la FIFA en cuanto al proceso de  selección de las Copas del Mundo de 2018 y 2022, otorgadas a Rusia y Qatar respectivamente.

Sobornos y comisiones ilegales

Uno de los funcionarios de más alto rango detenidos es Jeffrey Webb, vicepresidente de la FIFA y actual presidente de la CONCACAF (Confederación de Fútbol de América del Norte, Centrol y el Caribe).

Otros cargos son: Jack Warner, exvicepresidente de la FIFA y miembro del comité ejecutivo, Eugenio Figueredo, vicepresidente de la FIFA y miembro del comité ejecutivo, y Nicolás Leoz, exmiembro del comité ejecutivo de la FIFA. Varios ejecutivos de marketing también están entre los arrestados.

La Fiscalía suiza dijo que los sospechosos aceptaron sobornos por un total de más de 100 millones de dólares, desde principios de 1990 hasta ahora.

A cambio, dieron a medios de comunicación y firmas de publicidad los derechos de marketing y patrocinio de los partidos de fútbol en América Latina, dijo la fiscalía suiza.

Los cargos son resultado de una investigación del FBI durante los últimos tres años.

La razón por la que Estados Unidos presentó cargos contra los sospechosos se debe a que la trama se planeó supuestamente en suelo estadounidense y los pagos se realizaron a través de bancos estadounidenses.

La investigación suiza

La FIFA ha estado en el centro de investigaciones de corrupción desde hace años, pero la organización ha desestimado las acusaciones contra sus altos funcionarios.

En diciembre, el comité de ética de la FIFA dijo que estaba cerrando su investigación sobre presunta corrupción en el proceso de selección de las Copas del Mundo de 2018 y 2022. El organismo dijo que su investigación no encontró evidencias de corrupción y que no había ninguna razón para reabrir el proceso de selección de sedes.

En 2011, la FIFA inhabilitó de por vida a Mohamed bin Hammam, miembro qatarí de su máximo órgano de gobierno, por violaciones a la ética.

Este miércoles, la Fiscalía de Suiza anunció que está investigando a el proceso de asignación de los mundiales de 2018 y 2022 por presunta mala gestión y blanqueo de capitales.

«Los archivos incautaron hoy y los documentos bancarios recogidos servirán para el proceso penal, tanto en Suiza como en el extranjero», dijo un comunicado de la oficina de la fiscalía general. La oficina también informó que varias cuentas bancarias suizas relacionadas con la FIFA fueron bloqueadas.

Según el comunicado, la Policía Federal suiza interrogará a 10 personas que participaron en la votación, cuando se otorgaron las Copas Mundiales cuestionadas.

Las elecciones siguen adelante

El portavoz de la FIFA, Walter De Gregorio, explicó en rueda de prensa, que nadie del organismo conocía los planes de detención.

El presidente Blatter está «tranquilo» -dijo De Gregorio- y «colaborando» con las autoridades suizas. «No es un hombre feliz, no está diciendo ‘todo está bien’, pero le da gusto que esto ocurra porque es bueno para la organización», agregó.

De Gregorio explicó que las elecciones para la presidencia del organismo, planeadas para este viernes, seguirían adelante, ya que la investigación no afecta a Blatter.

El príncipe jordano Ali Bin al Hussein, quien es el rival de Blatter para presidir la FIFA, dijo que era «un día triste para el fútbol». Agregó que no era apropiado hacer más comentarios por el momento, puesto que era un acontecimiento en desarrollo, y que los detalles aún se estaban dando a conocer.

Cuestión de jurisdicción

Parte del problema para las autoridades de Estados Unidos es establecer jurisdicción legal por supuestos crímenes que ocurrieron en gran medida fuera de EE.UU. Sin embargo, los fiscales creen que el amplio alcance del sistema fiscal y las regulaciones bancarias estadounidenses les permiten establecer responsabilidades.

Además, las autoridades estadounidenses argumentan jurisdicción debido a que el mercado de la televisión estadounidense, y los miles de millones pagados por las cadenas de Estados Unidos, es el más grande para la Copa del Mundo.

Los 14 detenidos tienen lazos con las dos organizaciones que controlan el fútbol en las Américas (Concacaf y Conmebol). Siete de los acusados fueron arrestados en Suiza y aún no se conoce sobre el paradero de los otros siete.