Actualmente los hoteles han comenzado a reflexionar sobre esta dinámica, pues el mercado ha cambiado y los viajeros ahora desean tener mejores experiencias en su estancia.
Y es que, hasta ahora, la flexibilidad de ingreso y salida del hotel estaba reservada sólo para unas cuantas personas, los VIP.
Sin embargo, ya son varias las cadenas de hoteles que se han planteado llevar una política de 24 horas de ingreso y salida, precisamente, para hacer que sus clientes se sientan también especiales.
Beneficio para los viajeros
Los más beneficiados de flexibilizar esta política son los clientes, pues ya no tienen que estresarse por llegar a tiempo al hotel, o salir a la hora estipulada. Para un viajero hay varios factores externos que son difíciles de controlar, por ejemplo, cuando retrasan los vuelos o los llegan a cancelar. Lo mismo pasa al momento de dejar el hotel, entregar la habitación supone, a veces, despertar temprano. Con tiempo extendido los clientes sienten que pueden aprovechar mejor su estancia, sin presiones y con ello, mejorar su experiencia como usuarios.
Según Courtney Scott, senior travel editor de Travelocity, el concepto de hacer el ingreso y salida 100% flexible es un gran ejemplo de cómo los hoteles escuchan a sus huéspedes y personalizan sus experiencias basados en las necesidades de los clientes. Para lograrlo, lo único que deben hacer los hoteles es organizarse mejor. La tendencia a innovar por parte de los hoteles es no poner horarios, para que los huéspedes tengan la oportunidad de salir e involucrarse con las personas de la localidad y encontrar nuevas experiencias.
Al tener horarios flexibles, los hoteles no sólo brindan más opciones a sus clientes, sino que también se convierten en su centro de operaciones y se mantienen como un lugar relevante para los huéspedes.