Franklin González, presidente de la Federación Venezolana de Licores (Fevelicor) y Carlos Salazar, presidente de la Asociación de Licoreros de Caracas (Asolicorca) expresaron su preocupación con respecto a las consecuencias del marcaje del PVP de todos los productos.
Entre los efectos evalúan la disminución de los inventarios en los negocios, ya que a partir del 1 de junio no recibirán mercancía, pues según los proveedores (quienes deben marcar el P.V.P.) han informado que no disponen de tiempo para adaptarse a estas normativas y que hasta tanto no se aclare el alcance de esta situación no podrán despachar. Por lo que la consecuencia de la disminución de los inventarios será la caída de las ventas pudiéndose incluso llegar al cierre de los negocios más pequeños.
Los dirigentes informaron que en todo el país más de 85 mil comercios y un millón de empleos directos dependen de la actividad económica del sector licor, por lo que Fevelicor está evaluando la aplicación de esta norma que perjudicará entre otras cosas muchos puestos de trabajos, incrementará el desempleo, afectará los flujos de cajas de su negocios como emprendedores populares, aumentará la venta ilegal, promoverá el contrabando y la aparición de bebidas adulteradas y por último y no menos importante, disminuirá la recaudación de impuestos que generan su actividad legal.
Los representantes licoreros manifiestan que este sector se compone por padres y madres de familia que están comprometidos con el avance del país y dispuestos a aportar su granito de arena para el progreso de la nación, y no comprenden por qué esta serie de medidas son realizadas de forma inconsulta con esta fuerza viva laboral en el ámbito nacional.
Igualmente aseguran que entre las preguntas que los mantienen en incertidumbre están: ¿Cómo se trabajará con los inventarios existentes en los negocios que no están adaptados al marcaje de precios rotulados? ¿Cómo se programará las maquinas fiscales la variación de los precios entre los productos que tienen I.V.A. y los que no?
Los gremialistas concluyen que la normativa no es viable en este sector productivo, considerando que no son artículos de primera necesidad. En las próximas horas, la Federación Venezolana de Licores solicitará una prórroga para resolver el problema que está generando esta gaceta oficial.