El presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, expresó hoy su “preocupación” por el fin del alto el fuego unilateral de las FARC en Colombia y por la situación económica y política en Venezuela, al tiempo que mostró “esperanza” por el proceso de modernización y democratización de Cuba.
“La noticia de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia han puesto fin al alto el fuego nos inquieta profundamente”, indicó Schulz en un seminario de alto nivel que la Eurocámara dedica hoy a las relaciones entre la Unión Europea (UE) y Latinoamérica.
El político alemán llamó a que todas las partes contribuyan a rebajar la tensión en Colombia y a que vuelvan a la mesa de negociación. “Tras cinco decenios de violencia, el pueblo colombiano se merece la paz de una vez”, enfatizó.
Schulz hizo hincapié en que actualmente la UE trabaja en la implementación total del tratado de libre comercio con Colombia, en vigor desde 2013, así como en la de sendos acuerdos con Perú y seis Estados de América Central (Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, El Salvador y Honduras).
“Estos acuerdos suponen progresos determinantes en la alianza con países importantes y con un fuerte crecimiento, abren nuevas posibilidades para sectores clave de nuestra industria y también aportan mejoras en los ámbitos del medio ambiente, las normas laborales y los derechos humanos”, consideró.
Por otra parte, el presidente de la Eurocámara se refirió a que “para nosotros, no lo vamos a ocultar aquí, Venezuela es un motivo de seria preocupación”.
Indicó que, tanto a nivel económico y social, “el país va cada vez peor” y que “la polarización política aumenta diariamente”.
La UE ha hecho a Venezuela en diferentes ocasiones un llamamiento a respetar los derechos humanos, mientras que el PE se ha manifestado igualmente en contra de la represión de las libertades en el país y ha denunciado vulneraciones de derechos fundamentales.
“Cuba, en cambio, ofrece un rayo de esperanza”, señaló Schulz respecto del acuerdo que negocia la UE con ese país para lograr su primer tratado bilateral y a las negociaciones abiertas entre La Habana y Washington par normalizar sus relaciones diplomáticas y económicas.
Confió en “poder profundizar pronto nuestras relaciones con Cuba” y se mostró dispuesto a “apoyar al pueblo cubano en la modernización y la democratización del país”. EFE