Estados Unidos retiró formalmente a Cuba de su lista anual de países patrocinadores del terrorismo, dijo el Departamento de Estado, lo que elimina un importante obstáculo para que se reanuden las relaciones diplomáticas después de 54 años.
La decisión ayuda también a abrir un camino para el levantamiento de sanciones comerciales a la isla de Gobierno comunista.
Este viernes, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, analizó con congresistas norteamericanos de visita en la isla el posible restablecimiento de relaciones entre ambos países y la necesidad de levantar el embargo, informó este viernes la cancillería local.
“Durante estos intercambios se abordaron temas de interés sobre el contexto actual de las relaciones entre ambos países, incluyendo el proceso de restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas”, dijo el sitio cubaminrex.cu.
Rodríguez recibió el jueves a una delegación de la Cámara de Representantes, encabezada por Mark Sanford, republicano por Carolina del Sur, e integrada por los también republicanos Bradley Byrne, de Alabama, Tom Emmer, de Minnesota, Earl Carter, de Georgia y el demócrata por Virginia, Don Beyer.
El pasado lunes se reunió con los senadores Thomas Udall (Nuevo México), Alan Franken (Minnesota) y los representantes Raúl Grijalva, de Arizona, y John Larson, de Connecticut, todos demócratas.
Según el comunicado, el canciller también abordó con los visitantes “el debate en el Congreso para levantar el bloqueo a Cuba y las oportunidades de negocios existentes en el país para el empresariado de los Estados Unidos una vez que se elimine esta política”.
Ambas visitas tuvieron lugar antes de que Cuba fuera sacada de la lista de países promotores del terrorismo, que se producirá este viernes y que es el más importante escollo para el restablecimiento de relaciones, propósito anunciado por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro, en diciembre pasado.
Las dos partes coinciden en que el restablecimiento de relaciones y la apertura de embajadas, tras medio siglo de ruptura y tensiones, es el primer paso para la “normalización” de esos vínculos, un proceso que puede demorar años, y que incluye, entre otros temas, el levantamiento del embargo impuesto en 1962.