AP / Ron Schwane
El conjunto de Golden State es señalado por los entendidos con el favoritismo para imponerse en la final de la NBA ante los Cavs
Una semana en ascuas. Videos por delante para analizar al rival y ajustar detalles tácticos, la espera por dos piezas muy importantes: el armador de los Cavaliers, Kyrie Irving, quien ya reapareció pero estos días deben servirle para dejar atrás completamente sus dolencias de rodilla, en el caso de los Warriors el tirador Klay Thompson, estremecido por un rodillazo en la sien que le tiene sometido a repetidas evaluaciones para cumplir el protocolo de la NBA en relación con los golpes en la cabeza.
En principio las casas de apuestas –que son como en Venezuela el “Dólar Today”, sin validez pero por el cual se guía la generalidad- señalan favorito al equipo de Golden State, dada su campaña de un impresionante 67-15 en el calendario regular y 12 éxitos en postemporada. Una cifra de 79 que, como indicábamos ayer refería, “Marca” solo ha sido lograda 9 veces… y todos sus protagonistas ganaron el título.
Aunque se trate de colectivos, es inevitable que todos destaquen el choque de Stephen Curry, Jugador Más Valioso de la temporada, y LeBron James, cuatro veces ganador de ese premio y protagonista en 5 finales consecutivos. Por cierto, la página web de la NBA destacaba ayer un trabajo revelador de que ambos jugadores (5 años de diferencia), son nativos de Akron, la población de Ohio cercana a Cleveland que saltó a los medios desde las mocedades de LeBron, cuando sus cualidades fuera de lo común asombraban en tiempos de la secundaria. El de los Warriors estuvo allí apenas sus primeros años, pues se trasladó con la familia, que seguía los pasos de su padre Dell, ya figura del baloncesto.
La vigilia serán 6 días de análisis, de pros y contras, a ver qué opinan los especialistas en relación a favoritismo, dada la evolución de los Cavs y la cantidad de recursos ofensivos que han mostrado los Warriors para apoyar su eficiente defensa.
Thibodeau fuera de Chicago
Había sonado bastante el río. Y se esperaba que entre sus piedras trajera la salida de Tim Thibodeau de Chicago Bulls, a pesar de su récord ganador y que, luego de obtener el premio al “Entrenador del Año” en su debut, mantuviera competitivo al equipo. Reputado por su conocimiento sobre la defensa, en las alturas de la ciudad de los vientos se habla de buscar una mayor fluidez en el ataque, una evolución que vaya más allá de la clasificación a postemporada y una caída en primera o segunda vuelta.
El jueves se conoció oficialmente la salida del estratega, al cual le quedaban dos años de contrato, desconociéndose quién será el sucesor y en medio de noticias que apuntan a un par de equipos de la NBA interesados en sus servicios.
Armando Naranjo
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