Un video con imágenes oficiales de la Policía que muestra a un perito manipulando el arma que causó la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman ha provocado hoy duras críticas de especialistas por la contaminación de la escena de los hechos, una acusación que la fiscal de la causa niega.
Nisman, que investigó durante diez años el atentado contra la mutualista judía AMIA perpetrado en 1994 en Buenos Aires, apareció muerto, de un tiro en la cabeza, el pasado 18 de enero, cuatro días después de denunciar a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por supuesto encubrimiento de los sospechosos iraníes del ataque terrorista.
Las imágenes, difundidas anoche en el programa Periodismo Para Todos, de Jorge Lanata, muestran a un perito con guantes que retira parte de la sangre con un dedo para leer la identificación del arma.
En otro plano, puede verse el cargador recién extraído, sin sangre, y un poco después, al perito con guantes ensangrentados que toca el cargador y las balas que extrae del mismo.
El profesional usó papel higiénico para limpiar la parte del arma correspondiente a la identificación, tras una orden de la fiscal encargada de la investigación, Viviana Fein, que aparece registrada en el vídeo.
Fein defendió hoy el trabajo realizado por los expertos y aseguró que “la escena del hecho no se contaminó, fue debidamente preservada”.
En declaraciones a radio Vorterix, argumentó que la pistola Bersa calibre 22 tuvo que ser necesariamente manipulada: “No es limpiar el arma, es tratar de localizar la numeración del arma y su calibre con un elemento como era en ese momento el papel higiénico”.
“No se limpió con papel higiénico toda el arma. Acá simplemente se volcó el papel higiénico donde la Policía sabía que podía encontrar el tipo de calibre y numeración”, reiteró.
Por el contrario, el vicepresidente del Colegio argentino de peritos médicos legistas, Ernesto Duronto, criticó con dureza la actuación de sus colegas y comparó la limpieza de la pistola con papel higiénico a “actuar como un sicario”.
“Así se borra todo, todo, no solo la sangre sino impresiones que pueda haber debajo de ella”, dijo Duronto a radio Mitre.
“Es un vídeo evidente de lo que sucedía en el momento. No hay lugar a dubitar que es tomado de la escena del crimen”, agregó sobre la validez de la cinta difundida.
En declaraciones a Efe, la abogada penalista Marta Nercellas opinó que “se quedaron sin prueba, hicieron desaparecerla” al denunciar la “muy poca seriedad” con la que trabajaron.
Nercellas expresó que es “una irregularidad muy fuerte” que fueran funcionarios del Poder Ejecutivo, como el secretario de Seguridad, Sergio Berni, quienes dirigiesen el operativo la noche en la que apareció muerto Nisman ya que, a su juicio, “el Poder Ejecutivo era el principal sospechoso”.
Esta abogada fue una de las personas a las que Nisman reveló anticipadamente que pensaba denunciar a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de terroristas, algo que concretó el 14 de enero, cuatro días antes de aparecer muerto.
Transcurridos más de cuatro meses, la investigación por su deceso permanece estancada y hay fuertes divergencias entre la investigación oficial y la encargada por la exmujer de Nisman y querellante en la causa, la jueza Sandra Arroyo Salgado.
Arroyo Salgado afirma que su exmarido fue asesinado, pero la fiscal Fein mantiene abierta la puerta a un posible suicidio, al afirmar que no existen pruebas concluyentes para descartarlo.
La Justicia argentina archivó la denuncia de Nisman contra Fernández por “inexistencia del delito”. EFE