El régimen ha pasado 15 años enarbolando una bandera de lucha por un pueblo al que con una combinación de alevosía e incapacidad ha terminado sumiendo en la desgracia y peor aún, lo han enseñado a vivir bajo pobreza extrema ya que con ella sustentan su revolución bonita atándolos a un clientelismo limosnero.
Es bueno amigo lector, que usted sepa, lo que otros no se atreven a informarle y es que Venezuela hoy día, lamentablemente sustenta su golpeada economía en un 100% por ciento en las ventas del poco petróleo que estamos produciendo y que de ese 100% al menos casi 90% nos lo compra no el pueblo sino el estado norteamericano presidido por Barak Obama, de manera que al señor Obama, no le hace falta enviar soldado alguno ni mucho menos aviones o lanzar cohetes teledirigidos a Venezuela sino simplemente tomar la decisión de prescindir de nuestro petróleo y listo!, suficiente como para que en cuestión de tres meses los venezolanos comencemos a comer cable y estiércol hasta que el régimen se vea obligado a recibir ayuda humanitaria. ¿Por qué si esperan una invasión yanqui le siguen vendiendo petróleo y gasolina a semejante enemigo?. Tratan de callar la verdad atropellando con una maquinaria mediática que se les está desmoronando porque lo cierto es que el enemigo yanqui paga sin demora y en apreciados dólares a este régimen que lo recibe cual botín personal y no como estado.
Veía recientemente por el canal de las FANB los ejercicios militares del tan mencionado escudo para defendernos del Imperio y da vergüenza ver semejante despilfarro en armamento pero peor aún ver a militares accionar cohetes gritando consignas trasnochadas en defensa de la soberanía y como venezolanos no han sido capaces de enfrentar la guerra a muerte que nos ha declarado el hampa desde hace años, no tienen guáramo para enfrentar a los colectivos que tienen tomado el 23 de Enero o las mafias que tienen sitiada a una población entera como Ocumare del Tuy y pretenden bajo una filmación de película casera que nos piensan defender como nación. Nada se hace con tanto armamento si no se cuenta con un verdadero sentimiento patriótico que este régimen no cuenta en ninguna de sus mal llamadas instituciones. Páez con unos campesinos y unas pocas lanzas hizo retroceder a un ejército enemigo en su “vuelvan caras …” invadido de un sentimiento de Patria genuino y de paso una valentía y garra de la que no gozan estos generales de cuatro soles.
Roberto Germán Pacheco