Durante ocho meses Kim Kardashian y su esposo, el rapero Kanye West, intentaron concebir a su segundo hijo, pero en ese periodo no obtuvieron resultados porque ella tenía problemas en su útero.
La empresaria y modelo tuvo que someterse a tres cirugías reconstructivas, y posteriormente a un tratamiento de fertilización in vitro, según informa hoy “People”.
Una fuente allegada a la figura del reality “Keeping Up With the Kardashians”, contó a la revista que el proceso fue extremadamente difícil.
“Las paredes del útero estaban tan dañadas, que se le dijo que no podía concebir por sí misma”, aseguró un integrante del círculo de confianza de la familia Kardashian.
La misma persona reveló que la celebridad y su esposo ya le explicaron a su hija de dos años, North, que tendrá un hermano menor.
“North sabe que hay un bebé en el vientre de su mami, pero cree que todo el mundo tiene uno”, aseguró.