Unos trozos de torta de cinco bodas reales británicas que se remontan a 42 años saldrán a subasta a finales de junio en Estados Unidos con la advertencia de que no son aptas para el consumo.
Los trozos fueron reunidos por el que fue chófer de la reina Isabel II Leonard Massey, que los mantuvo en el envase original con el que se ofrecen a los invitados.
El más reciente es una porción de torta de frutas al brandy de la boda del príncipe Guillermo y su esposa Catalina, en 2011, que tiene un precio referencia de 600-800 dólares (540-720 euros).
Se espera que el pedazo de la torta de 1981 de la boda de los padres de Guillermo, el príncipe Carlos y la fallecida Diana, alcance el precio más alto, por encima de los 1.000 dólares.
El trozo de pastel más antiguo es de 1973, de la boda de la princesa Ana, única hija de la reina Isabel II, y Mark Phillips.
También saldrán a la venta pedazos de de las bodas del príncipe Andrés y su ahora exesposa Sarah Ferguson en 1986, y del príncipe Carlos y su segunda esposa Camila, en 2005.
Las tortas se venderán en una subasta el 27 de junio en Beverly Hills, en Estados Unidos.
AFP