Unos 137 escaladores están varados en el Monte Kinabalu, una de las montañas más altas del sudeste de Asia, después de que un poderoso terremoto azotó la zona en el este de Borneo.
«No pudieron regresar ya que el camino se ha vuelto intransitable por la caída de rocas», dijo Masidi Manjun, ministro de Turismo para el estado malasio de Sabah.
Los helicópteros no pueden aterrizar debido a las malas condiciones climáticas. Por lo tanto, los equipos de rescate están tratando de encontrar una forma alternativa para llegar a los escaladores, dijo Masidi.
Vídeos y medios de comunicación social supuestamente grabados en la base de la montaña parecían mostrar grandes deslizamientos de rocas después del temblor y personas buscando refugio con ansiedad.
El sismo, de magnitud 6,0, sacudió este viernes temprano (hora local) la isla de Borneo, dañando varios edificios en la ciudad de Ranau -el epicentro-, informó la agencia de noticias oficial Bernama.
El foco sísmico estuvo localizado a 10 kilómetros de profundidad y el epicentro estuvo ubicado a 19 kilómetros al noroeste de Ranau y a 54 kilómetros al este-noreste de Kota Kinabalu, cerca de Brunei, Indonesia y Filipinas, según reportes del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
El monte Kinabalu, a 4.095 metros sobre el nivel del mar, es una de las montañas más altas en el sudeste asiático. El parque nacional del Kinabalu, protegido por la UNESCO, es una de las atracciones turísticas más populares en el estado de Sabah, en el Borneo malayo, y los visitantes se ven obligados a reservar con dos o tres meses de antelación para asegurar uno de los 196 permisos de excursión diarios asignados.