La menor de las hermanas Williams obtuvo su tercer Roland Garros con lo que conquistó su torneo número 20 de Grand Slam 20 de su carrera
PARIS — Lo que inició como un paseo para Serena Williams, terminó como toda una batalla.
Luego de tomar ventaja de dos sets y dos quiebres en la final del Abierto de Francia, entregó su delantera con dobles faltas. Y de pronto, estaba abajo en el tercer parcial.
Con cada vez más tensión, Williams recibió una advertencia del juez de silla tras una obscenidad. Incluso tuvo que responder un tiro de izquierda.
Ah, pero cuando Williams juega a su mejor nivel, no hay nadie mejor. Dejando de lado su enfermedad, un bache a mitad del partido y a una aguerrida oponente, Williams obtuvo su tercer título de Roland Garros y el Grand Slam 20 de su carrera, al imponerse a la checa y 13va favorita, Lucie Safarova el sábado 6-3, 6-7 (2), 6-2.
Williams, la primera favorita, ganó los últimos seis juegos y logró un trofeo más sobre la arcilla roja de Roland Garros, para sumarlo a los obtenidos en 2002 y 2013. Esos descansan al lado de sus seis coronas del U.S Open y del Abierto de Australia y cinco más de Wimbledon.
«Cuando era niña, en California, mis papás querían que jugara tenis. Y ahora tengo 20 títulos de Grand Slam», dijo Williams en francés. «Es algo muy especial. No siempre he jugado bien aquí, pero estoy muy contenta de conseguir el vigésimo aquí».
Solo dos mujeres en poco más de un siglo de historia de los Grand Slams han ganado más que la estadounidense de 33 años: Margaret Smith Court, quien obtuvo 24 cetros, y Steffi Graf con 22.
Alargó a 21 su racha de triunfos en torneos de Grand Slam, luego de obtener los campeonatos del U.S. Open en septiembre y el Abierto de Australia en enero pasado. Es la primera mujer desde Jennifer Capriati en 2001 en ganar Australia y Francia el mismo año, y se enfila al césped de Wimbledon a finales de este mes con la oportunidad de conseguir una de las pocas cosas que no ha logrado: el Grand Slam en el mismo año.
«¿Por qué no?», se preguntó su entrenador, Patrick Mouratoglou. «Tal vez sea lo más complicado de hacer en el tenis. Pero se puede hacer». (AP)