Wilmer Suárez: ¡Vivir en Venezuela y no morir en el intento!

An opposition demonstrator dressed in a skeleton costume with a Venezuelan national flag draped over his body, lies on the pavement, during a May Day march in Caracas, Venezuela, Friday, May 1, 2015. Pro-government and opposition workers marched today in the midst of the political and economic crisis prevailing in the country, with separate marches that took place to mark International Workers Day also known as May Day. (AP Photo/Ariana Cubillos)

El jueves fui a Locatel a comprar unas medicinas. Querían obligarme a enseñar la cédula, la razón es porque están montando la base de datos para arrancar el sistema de captahuellas. Las devolví y me negué a hacerlo, ni yo ni ningún venezolano se merece ese trato. Moriré en el intento, no lo sé, pero entendí, que no solo Leopoldo y Ceballos están en huelga de hambre…

Vivir en Venezuela, se hace cada día mas difícil, desesperante y desalentador. Mas allá de la guerra económica, sea o no verdad, se trate o no de un falso positivo o una dura realidad para tapar la ineptitud de un Gobierno que monta un circo y le crecen los enanos, uno se pregunta: ¿Hasta cuándo será esta vaina? ¿Es que acaso no hay cómo controlar la ola especulativa que está mermando la calidad de vida de los venezolanos?
Una cosa es la guerra económica, está bien se la compro al Gobierno… pero… ¿y la especulación y los especuladores, tienen patente de corso? Porque no hay ningún especulador preso, ni ningún comercio cerrado.
Uno lee en Twitter mensajes como este: “Atún no hay, a comer enjuague bucal”; “Planta de enlatados Polar se paraliza por falta de combustible. Gracias, Pdvsa es del pueblo”… ¿Y éste ciudadano está equivocado?, pregunto yo.

¡Qué cosas!
Mientras Leopoldo y Ceballos (además de Baduel y el Gato y otros que se van sumando), hacen huelga de hambre, el pueblo venezolano hace maromas para tratar de comer. Si no vaya usted al supermercado y compre una bandejita de queso en 400 bolívares o una bandejita de chorizo o chistorra en 450, o un pedazo de jamón, un kilo de carne que puede llegar a los mil bolívares, donde lo consiga. La verdad es que para quien lea esto en el extranjero a lo mejor no significa nada, ya que el dólar está en un promedio superior a los 400 bolívares… es decir, que el kilo de carne está a $ 2.50 pero el salario mínimo mensual está en unos miserables veinte dólares –mucho menos de un dólar diario-, para los que tiene un trabajito decente… aunque oficios menos decentes sean cada vez más rentables, como el de los bachaqueros…

Pasando aceite

Un cambio de aceite y filtro (depende del sitio) cuesta entre 8 mil y 24 mil bolívares. Un litro del «semisintético» vale ya Bs. 2.400 y si de aceites comestibles se trata, me imagino que el de oliva lo empezarán a vender en las joyerías, al lado de los Rolex, así como demás exquisiteces y antojos solo para gente muy exquisita.

El país al revés

Abrirán embajada en Cuba y detrás de ese paso lo que va es el negocio y una manguera de dólares pareja, que hacen pronosticar que Cuba pasará de ser el 3er destino más importante del Caribe al 1ro en poco tiempo. Mientras, la isla de Margarita se hunde en desidia, locales cerrados y pare usted de contar, por no hablar de la ausencia de turistas internacionales en Tucacas y otros destinos que gozan de excelentes playas.

Torre de David

¿Un centro de emergencias? ¿A quién se le ocurre semejante locura? Cuando uno ve ciudades como Dubai, con tantos rascacielos, y nuestra economía ávida de dólares… ¡liciten eso a algún país «amigo» para que venga a invertir y generar empleos, haciendo de esta torre el gran hotel que necesita Caracas! Aquí, desde que se fue el Hilton, la calidad de un cinco estrellas no ha podido ser cubierta por solo el Tamanaco, el Meliá, o el Eurobuilding, pues a pesar de la reciente aparición de otros actores, la demanda es muy superior y los precios están por las nubes (una noche en un cinco estrellas ronda los 20 mil Bs). Hace falta mayor oferta. Por cierto, en Margarita, también extrañan la presencia de la Cadena Hilton, pues los robos y la decadencia en el servicio de los que hoy día se atreven a quedarse en el antiguo Hilton de Porlamar dejan mucho que desear. Y hablando de hoteles: ¿Cuándo reabren el Hotel Humboldt en el Ávila? ¿Cuándo inauguran los recuperados Meliá Caraballeda y Macuto Sheraton? ¿Cuándo abrirá el Puerto de Cruceros «Puerto de la Mar» que rescatará los bulevares Santiago Mariño y Guevara en Porlamar?

Cosas de Miranda

¿Cuándo se dignarán a tomar en cuenta a Higuerote y darse cuenta que Carenero tiene la misma concentración de yates por metros cuadros que Mónaco? No traigan más reguetoneros a Higuerote. Traigan inversión que genere empleo, por favor.

Síndrome de Riñolandia

Mientras el país naufraga en aguas turbulentas propiciado por un mercado negro de alimentos, medicinas, autopartes, repuestos de vehículos, baterías, donde un caucho cuesta 20 mil bolívares, es decir 20 millones de bolívares de los viejos, un juego de pastillas de frenos 7 millones de bolívares de los viejos, y un kilo de queso palmizulia ya ronda los mil bolívares fuertes, es decir un millón de bolívares de los viejos, el Gobierno agacha la cabeza y se hace de la vista gorda al igual que con el tema de la inseguridad y uno se pregunta: ¿por qué? Mientras esto ocurre en las propias narices de los ministros del Gobierno, hay al menos seis regiones del país, a las que han denominado “Riñolandia”. La razón es muy simple, sus habitantes, se dedican a vender sus riñones, para trasplantes de gentes que los necesitan con urgencia en otros países de la región. La práctica es muy peligrosa, con efectos secundarios nocivos, pero la necesidad tiene cara de perro dice el refrán.

El infierno de
Dante es rojo

El jueves fui a Locatel a comprar unas medicinas. Querían obligarme a enseñar la cédula, la razón es porque están montando la base de datos para arrancar el sistema de captahuellas. Las devolví y me negué a hacerlo, ni yo ni ningún venezolano se merece ese trato. Moriré en el intento, no lo sé, pero entendí, que no solo Leopoldo y Ceballos están en huelga de hambre, y que no son presos políticos los que están tras las rejas. Todos somos presos políticos. El que tenga ojos que vea…

WILMER TIPS

**** SE DICE: Que el Gobierno no pierde las elecciones de la AN. Se da por descontado nuevamente la correlación de fuerzas, igual o parecida a la actual. Lo único que salvará de la debacle a la opción opositora es que todo el mundo salga a votar y para ello, hay que convencer en el mensaje de unión y rectificar en la constitución de las planchas a la AN.

**** FE DE ERRATAS: En mi columna del pasado miércoles en el taco: “Mensaje a Elías”, dice: Jamás aprovechó el poder para su beneficio, e incluso cuando dejó de ser diputado volvió a su humilde vida en Caucagua. Cuando ha debido decir: “volvió a su humilde vida en San José de Barlovento, Municipio Andrés Bello”…. Pido disculpas sinceras.

**** OTRO DATO: Habrá primarias en todo el país, por parte de los disidentes de la MUD, descontentos por la “dedocracia”. Mérida, Táchira y San Cristóbal, preparan el escenario para tal fin.

**** AQUÍ NO HAY QUIEN VIVA: Monseñor Roberto Lückert regresó del Vaticano a escasas horas que el presidente Maduro se reúna con el Papa Francisco. Malintencionadamente pusieron a rodar una carta como de su autoría, donde se ataca a otro obispo y Pastor de la Iglesia Católica, Monseñor Mario Moronta. Lückert desmintió la misma en su cuenta de Twitter, todo fue un falso positivo. Al parecer lo que sí es verdad, es que su Santidad le habría dicho, que no vendría a Venezuela hasta tanto haya presos políticos. Que Dios nos agarre confesados, diría mi abuela…

A Calzón Quitao
Wilmer Suárez
Twitter: @acalzonquitao54

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