El Gobierno guyanés calificó hoy de «ilegalidad» el decreto firmado por Venezuela en el que modifica sus fronteras marítimas para incluir una amplia zona que lleva décadas reclamando a Guyana y que incluye una zona donde recientemente se descubrió un importante yacimiento de petróleo.
En un comunicado, la nueva Administración del presidente David Granger, que asumió el poder a mediados de mayo, advirtió este lunes que tiene intención de llamar la atención de la comunidad internacional sobre esta disputa territorial, la mayor del continente y en la que están en juego tres cuartas partes del territorio guyanés.
A finales del pasado mayo el presidente, Nicolás Maduro, firmó un decreto en el que establecía de forma unilateral la soberanía venezolana sobre las aguas de la región de Esequibo.
Según el Gobierno de Guyana, ese decreto es una «flagrante violación del derecho internacional y es inconsistente con el principio de que todos los Estados deben respetar la soberanía e integridad de los demás Estados, grandes y pequeños».
Antes de emitir el decreto, Venezuela había escrito en dos ocasiones a la filial local de la petrolera Exxon Mobil pidiéndole que se abstuviera de explorar los recursos petroleros en el área. En ambas ocasiones, el Gobierno de Guyana emitió fuertes objeciones.
La petrolera, que lidera un consorcio integrado también por empresas guyanesas, inició operaciones de extracción en aguas de Guyana en marzo pasado a través de un proyecto de 200 millones de dólares que espera se prolongue durante diez años.
El bloque Stabroek, que se encuentra en la cuenca entre Guyana y Surinam y forma parte del Esequibo, está reconocido por el Servicio Geológico de EE.UU. como la segunda mayor área del mundo con petróleo sin explorar.
A mediados de mayo, Exxon Mobil anunció el hallazgo allí de un yacimiento de más de 90 metros (295 pies) de alta calidad.
«Guyana continuará, sin inmutarse, accediendo y desarrollando sus recursos de acuerdo con la Constitución y las leyes y principios del derecho internacional», dijo mientras hizo referencia a que el decreto es una amenaza a la paz y seguridad regional, porque viola el Acuerdo de Ginebra, firmado por ambos Gobiernos en 1966.
Ese acuerdo provee herramientas para la solución pacífica de las controversias entre ambos países en conformidad con el artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas.
En 1982, el entonces ministro de Relaciones Exteriores de Guyana, Rashleigh Jackson, sugirió que el reclamo de soberanía en torno a las más de 50.000 millas cuadradas de terreno (unos 130.000 kilómetros cuadrados) de la región de Esequibo debía llevarse a la Asamblea General de la ONU.
Guyana mantiene que una decisión judicial tomada en 1899 es la única que establece la frontera con Venezuela. EFE