El vicepresidente de la Asociación de Licoreros de Caracas (Asolicorca), Carlos Salazar, indicó que según la nueva providencia los que tienen que fijar el precio de los licores son los importadores y productores y esto ha dificultado la facturación de los comerciantes finales y distribuidores.
“Es una providencia que ha generado mucho ruido. Si ellos fijan el precio, ¿qué pasa con los productos importados? ¿Qué pasa con los inventarios que tenemos si no vamos a cobrar el IVA?”, dijo Salazar en entrevista a Globovisión.
Según Salazar, esto puede ocasionar que dos eslabones de la cadena desaparezcan, el distribuidor y el comerciante final, porque habría un margen de ganancia muy bajo, lo que a su vez pone en riesgo puestos de trabajo.
“Nuestros inventarios estarían en riesgo porque no podríamos comprar por volúmenes (…) no podríamos garantizar el abastecimiento a nuestro negocios”, acotó.