El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró hoy que no ha habido una «quiebra» en la relación entre España y Venezuela tras la estancia del expresidente del Gobierno español Felipe González al país para visitar a opositores.
González «ha salido del país con absoluta normalidad y no ha habido, que yo sepa, quiebra alguna en la relación de los dos países», subrayó García-Margallo en una rueda de prensa.
El ministro, que se encuentra en Bruselas para participar en la reunión ministerial previa a la cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), dijo que durante este encuentro «no ha habido la menor referencia a las relaciones con España«.
«No hay por tanto una crisis, sí ha habido un viaje del expresidente González, invitado por los familiares de los políticos venezolanos», dijo.
García-Margallo aseguró que «todo se ha desarrollado con normalidad» y precisó que González ha abandonado Venezuela en un avión puesto a su disposición por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
«Ha tenido las entrevistas que ha considerado oportunas y convenientes; no asiste en principio, porque no estaba autorizado, a la vista que tendrá lugar mañana miércoles y tampoco ha podido estar en Ramo Verde visitando a Leopoldo López porque no tenía autorización», puntualizó.
«El Gobierno ha hecho exactamente lo que tenía que hacer, que es invitar a Felipe González a residir en la embajada española y ponerle la protección que hemos considerado necesaria y facilitar todos los contactos en lo que se nos ha pedido», dijo.
«Lo que el Gobierno español dijo desde el primer momento es que los españoles tienen libre circulación, libre movilidad y libertad de expresión y que íbamos a amparar el ejercicio de esta libertad, y mucho más tratándose de un expresidente del Gobierno», añadió.
García-Margallo mantuvo que el Gobierno español «no ha intervenido» respecto a una visita de González a Ramo Verde.
«Es una visita privada en la que el expresidente ha hecho las peticiones que ha considerado oportunas», apuntó.
Preguntado si tiene previsto entrevistarse con la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, García-Margallo se mostró «absolutamente abierto a cualquier reunión bilateral con la representación venezolana», aunque puntualizó que su homóloga no había llegado aún a Bruselas y no hay petición de reunión bilateral.
Dijo también que no tiene previsto solicitarla él dado que, según agregó, no tiene «nada que decir» respecto a la visita de González.
Reveló también que, durante la reunión ministerial, el único punto que se ha abordado respecto al país latinoamericano se refiere «al decreto por el que Estados Unidos consideró que Venezuela era una amenaza para la seguridad, como base para establecer sanciones».
Las partes discuten si incluir un párrafo haciendo referencia a este hecho en las conclusiones de la cumbre UE-Celac, a petición de Caracas.
En la conclusiones no hay referencia alguna a la liberación de los políticos presos en Venezuela.
García-Margallo explicó que, durante la reunión, no ha «intervenido aún sobre este tema», pero recordó que todos los diputados europeos del Partido Popular Español (PPE) votaron a favor de la resolución para la liberación de los presos políticos aprobada por la Eurocámara en marzo.
Preguntado por si la ausencia del presidente, Nicolás Maduro, de la cumbre UE-Celac puede aumentar el aislamiento internacional del país, García-Margallo dijo: «las previsiones de este tipo, para lo único que sirven es para legitimizar la astrología».
«Lo único que le puedo decir es que el presidente (del Gobierno español, Mariano) Rajoy sí va a estar», añadió.
Respecto a Cuba, el ministro español dijo que en el encuentro bilateral que tendrá mañana con su homólogo cubano, Bruno Eduardo Rodríguez Parrilla, ambos van a «empezar a hablar».
«Vamos a ver cómo van las rondas de conversaciones que se han celebrado hasta ahora y cuáles son las expectativas para la siguiente ronda», añadió el ministro.
«Las conversaciones pertenecen al ámbito de la diplomacia privada y las futuribles no pertenecen ni siquiera a eso», alegó. EFE