“Los estudios realizados revelan que en Venezuela no se consume proteínas. Comprar carne y pollo es un lujo”, dijo el parlamentario y líder de La Causa R
El diputado a la Asamblea Nacional y dirigente de La Causa R, Andrés Velásquez, aseveró que los altos niveles de escasez y el alza súbita de precios en el rubro de alimentos, aunado al cada vez mayor empobrecimiento de la población ocasionado por la depreciación de la moneda nacional, violan el derecho humano de los venezolanos a la alimentación, establecido en el artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, instrumento que es parte de la Carta Internacional de Derechos Humanos adoptado por la Organización de las Naciones Unidas, ONU, desde 1966.
Velásquez afirmó que “el hambre llegó a Venezuela”, premisa que respaldó con los resultados obtenidos en investigaciones realizadas por tres universidades nacionales (UCAB, UCV y USB) además del Observatorio Venezolano de Salud y Centro de Investigaciones Agroalimentarias, donde se precisó que alrededor del 11,3% de los venezolanos redujeron la ingesta de alimentos realizando dos o menos comidas al día, situación que afecta en primer lugar los estratos más desposeídos y a la población infantil.
“Los estudios realizados revelan que en Venezuela no se consume proteínas. Comprar carne y pollo es un lujo y los datos emanados de las investigaciones destacan que las zonas mas empobrecidas sustituyen la carne por mortadela grasosa, incrementando el consumo de grasas azucares y carbohidratos. Esto impacta negativamente en el crecimiento de los niños, no hay leche, no hay huevos y cuando se consigue no los pueden adquirir por su alto costo; una lata de atún pasó de 80 bolívares a costar 200 bolívares. El tema alimentario es delicado y alarmante esto es alarmante” resaltó.
El asambleísta expuso que esta variable, sumada al deterioro en materia sanitaria, de infraestructura en transporte, servicios públicos y en el sistema nacional de educación, hacen que Venezuela “avance aceleradamente hacia una situación de extremo deterioro social”. “Acudir a un hospital es pagar una cuota de dignidad y correr el riesgo de morirse porque no cuentan con insumos. La educación va por la misma línea, el transporte público e infraestructura general del país es verdaderamente grave, podemos apreciar empobrecimiento general extremo, igualmente en la destrucción que se ha hecho del signo monetario, hoy el bolívar no sirve” manifestó.
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