Imágenes conseguidas por la BBC de forma exclusiva dentro de Mosul, la segunda ciudad de Irak, revelan cómo el autodenominado Estado Islámico (EI) ejerce un férreo control sobre la vida cotidiana de la población, un año después de que la ciudad fuera capturada.
Los videos, captados de manera subrepticia, muestran mezquitas siendo demolidas, escuelas abandonadas y mujeres obligadas a cumplir estrictas normas de vestir.
Los residentes dicen vivir con temor a ser castigados de acuerdo con la extrema interpretación de la ley islámica que promueven los militantes.
Mientras EI se prepara para una esperada ofensiva del gobierno iraquí, voluntarios kurdos, chiitas y sunitas se entrenan para enfrentar al grupo extremista.