Los análisis de las grabaciones no indican que se haya hecho alguna llamada, que se hayan enviado mensajes o que el ingeniero haya usado internet durante el tiempo que estaba operando el tren. Las grabaciones del Amtrak confirman que el ingeniero no tuvo acceso al sistema de Wi-Fi del tren mientras operaba la máquina.
La NTSB está llevando a cabo un detallado examen del celular del ingeniero a cargo del Amtrak: llamadas, mensajes de texto, información y los registros de actividades de la torre de transmisión del teléfono móvil, así como los registros del sistema de Wi-Fi a bordo del tren.
Para determinar si el teléfono estaba en “modo avión” o si fue apagado, los investigadores del laboratorio de la NSTB en Washington examinaron el sistema operativo del celular, que contiene más de 400.000 archivos de metainformación.
El ingeniero le proporcionó a la NTSB el código de acceso de su teléfono celular, lo que permitió a los investigadores acceder a los datos sin tener que pasar por el fabricante del teléfono.
El año pasado el laboratorio NTSB procesó cerca de 80 dispositivos electrónicos y más de 40 teléfonos celulares. El análisis de los registros telefónicos de la investigación del tren 188 de Amtrak ha sido más complicado de lo previsto debido a que la compañía de teléfono tiene múltiples sistemas que registran los diferentes tipos de actividad del celular, algunos de los cuales se basan en diferentes zonas horarias.
Los investigadores trabajaron con la compañía de teléfono para comparar los momentos de varios registros con la actividad de múltiples zonas horarias para correlacionar todos ellos a la zona horaria en la que se produjo el accidente.
El pasado 12 de mayo un tren de la empresa Amtrak que se dirigía de Washington a Nueva York, se descarriló en Filadelfia ocasionando al menos 7 muertos y por unos 200 heridos.