Los países de América Latina y el Caribe y de la Unión Europea (UE) no han logrado aún aunar una posición común sobre la situación en Venezuela en la declaración que aprobará la cumbre de líderes de ambas regiones, informaron hoy a Efe fuentes europeas.
Los representantes han negociado hasta la madrugada en la llamada Declaración de Bruselas y aún está abierto este punto.
Las diferencias residen en que Caracas quiere mencionar el decreto por el que EE. UU. consideró a Venezuela una amenaza para la seguridad, mientras que los países europeos están más preocupados por la situación política y económica en el país.
Caracas, apoyada por algunos otros países, según las fuentes consultadas, quiere hacer mención en el texto al decreto por el que EE. UU. consideró que Venezuela era una amenaza para la seguridad, como base para establecer sanciones.
En cambio no aparece ninguna referencia a la liberación de los opositores políticos presos en Venezuela.
«Se sigue negociando a esta hora con el fin de tener cerrado el texto antes del inicio de la cumbre», a partir de las 13.00 GMT, recalcaron las fuentes, que afirmaron que además del punto de Venezuela hay otros aspectos de la declaración aún abiertos.
El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, dijo el martes tras una reunión preparatoria de los cancilleres de ambos bloques que «no parece posible» acordar un texto común sobre Venezuela.
Sin embargo, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, confió hoy durante una entrevista con Efe en que la declaración incluya «alguna mención» a ese país, «especialmente porque hay un tema general sobre desarrollo democrático, la necesidad del respeto a los derechos humanos, la institucionalidad y el Estado de derecho, que necesariamente será abordado». EFE