Entre los cientos de felinos el escogido fue un gato de nueve meses, que para el cargo asumió el nombre de ‘Boss’ (que en inglés significa jefe).
Boss va todos los días a la sede de la empresa, viste un traje formal y hasta ‘firma’ documentos con su pata. También recibe un salario de 200 euros mensuales por su trabajo.
Más de 700 candidatos se presentaron para la posición de director de comunicaciones en una empresa en Bucarest, Rumania. La robusta convocatoria ya sería noticia por sí misma, pero hay más. Todos los aspirantes al puesto eran gatos.