América Latina y el Caribe redujeron el hambre en los últimos veinte años, cumpliendo así con uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio que es combatir con la inseguridad alimentaria en la región, según lo comunicó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.
En la década de los 90, cuando se propusieron los Objetivos de Desarrollo del Milenio, un 14,7% de la población de la estaba afectada por el hambre. Para el periodo 2014 – 2016, esta situación ha caído a un 5,5% de afectados por la falta de alimentos.
Según Ricardo Rapallo, funcionario de Seguridad Alimentaria de las Naciones Unidas, aspectos como la voluntad política, el buen entorno y el crecimiento de la economía, lograron que se cumpliera este objetivo.
La organización destacó que la región ha reducido su pobreza y desigualdad debido al crecimiento económico, a un mayor gasto público en materia social y políticas públicas enfocadas en los más vulnerables.
Dentro de los países que han hecho los mayores aportes y avances en la erradicación del hambre y disminución de la pobreza están Argentina, Brasil, Chile, Cuba, República Dominicana, Guaya, Perú, San Vicente y las Granadinas, Uruguay y Venezuela.
Sin embargo, la FAO estimó que el hambre aún afecta a más de 34 millones de personas, lo que significa que la región debe aumentar los esfuerzos por erradicarla por completo para 2025, según el objetivo que fue ratificado y adoptado en 2015 por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, a través de su Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre.