Gravemente herido, Richard Mendoza Manrique (45), quien regresaba de Caracas, fue llevado al Pronto Socorro de Charallave donde murió, tras recibir un disparo en la cabeza
En el interior de una unidad de transporte público, delincuentes asesinaron a un maestro de obra, luego de cantar un quieto y despojar a todos los pasajeros de sus pertenencias. Cinco viajeros resultaron heridos. Dos, fueron abaleados y tres, golpeados por los desalmados.
Según trascendió, en predios de la medicatura forense del Cicpc, Richard Mendoza Manrique de 45 años de edad, regresaba de Caracas, a eso de las 7 de la noche del sábado, tras asistir a una reunión donde se discutieron los pormenores de una construcción en la que trabajaría.
El hombre, quien residía en la urbanización El Jobito de San Francisco de Yare, abordó con su esposa un colectivo de la ruta Casalta, con destino a su casa en el Tuy, sin sospechar que después de pasar Tazón, unos antisociales que simularon ser pasajeros, cantarían un quieto.
Mendoza Manrique venía dormido y cuando los delincuentes llegaron a su puesto, lo zarandearon. Sobresaltado, se despertó y aún adormilado dijo en repetidas oportunidades: ¿Qué pasa, qué pasa? Los pillos intentaron quitarle sus pertenencias, al igual como hicieron con el resto de los viajeros. Algunas personas se amotinaron y los pillos dispararon para luego huir. Mendoza recibió un tiro en la cabeza.
El conductor del colectivo Encava, multicolor, placa A86AA, trasladó al maestro de obra al Pronto Socorro de Charallave, donde murió. El mismo deja una mujer viuda y tres hijos huérfanos. Se supo que el chofer reside en la urb. Ciudad Zamora de Cúa y como ya había terminado de trabajar y venía a casa, aprovechó para traer pasajeros al Tuy.
Dos tiroteados
Los otros dos abaleados por los antisociales quedaron identificados como Alaín Arturo Lianza Gaon y Félix José Alexander (48). Ambos residen en el municipio Tomás Lander. Recibieron las curas respectivas, al igual que los tres viajeros que resultaron con contusiones. Crisis de pánico y estado de shock también sufrieron algunos viajeros, en medio de la desesperación por lo ocurrido.
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