A 10 años del cierre de la investigación sobre las fallas de inteligencia previas a los ataques terroristas del 9/11, la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés) desclasificó su reporte el viernes.
En un documento de casi 500 páginas, redactado en partes, se elaboró una lista sobre los «problemas sistemáticos» que encontró el inspector general y que evitaron que la agencia viera señales de Osama bin Laden antes del ataque.
El reporte contiene información adicional al análisis del mismo problema, identificado en varias dependencias del gobierno de Estados Unidos.
«En lo respectivo a ciertos asuntos, el equipo concluyó que la CIA y sus oficiales no realizaron sus actividades de manera satisfactoria», indica.
El inspector general de la investigación siguió pistas que le permitieron concluir que la comunidad de inteligencia de Estados Unidos no tenía una estrategia para combatir a al Qaeda.
El reporte determina que ninguno de los integrantes de la CIA violaron la ley y que los errores en la recolección de pruebas de inteligencia no fueron producto de la negligencia, sino de una ejecución poco satisfactoria.
Otra sección del documento detalló la relación de Arabia Saudita con al Qaeda. La CIA sospechaba que algunas autoridades saudíes apoyaban a bin Laden, pero no se ofrecieron pruebas para corroborarlo.
«El equipo no encontró evidencias de que el gobierno saudí apoyara a los terroristas de al Qaeda», señaló el documento.