«El llamado es a que aceleren las pláticas entre las partes beligerantes para aliviar a la población civil, muy castigada por la guerra», expresó la funcionaria, citada en información reseñada en el sitio web de la agencia Prensa Latina.
Solberg destacó la importancia de que la sociedad colombiana logre la reconciliación nacional.
Las fuerzas insurgentes y el Gobierno colombiano conversan en La Habana, Cuba, desde 2012, con el objetivo de poner punto final a este conflicto que, de acuerdo con las cifras más recientes, ha causado la muerte a 220.000 personas y ha dejado más de 6 millones de desplazados.
En La Habana se han logrado acuerdos parciales en tres puntos de la agenda: reforma rural integral, participación política y drogas ilícitas.
Además, las partes pactaron un programa conjunto de desminado y la creación de una comisión de la verdad. Los debates giran ahora en torno a la justicia transicional, que prevé definir penas para responsables de la conflagración.
Cuba y Noruega actúan como garantes de la mesa de conversaciones por la paz, y han llamado en reiteradas ocasiones a las dos partes a acordar un alto al fuego bilateral y definitivo, que permita avanzar en los diálogos para el fin del conflicto bélico y construir una paz estable y duradera en Colombia.