“Podemos decir que, en la práctica, el posconflicto ya comenzó en Colombia”, dijo el mandatario.
Santos dio estas declaraciones este martes desde Oslo, Noruega, en el Foro de Oslo, un espacio dedicado a temas de mediación y paz, donde fue el orador principal.
Durante su discurso resaltó que se han logrado acuerdos en tres de los cinco puntos que se propusieron al inicio de los diálogos.
El mandatario explicó que el gobierno ya ha puesto en marcha programas como el de restitución de víctimas, que normalmente se ponen en práctica después de la terminación de un conflicto.
“En nuestro caso la ley está cumpliéndose desde ya, con un enorme costo fiscal, mientras el conflicto sigue vigente, desafortunadamente”, afirmó.
La solución no es la guerra
Juan Manuel Santos también destacó que de todos los países que tienen conflictos armados en el mundo, Colombia es el único país que le apuesta a una salida negociada a la guerra, ya que la salida armada no es el camino según el mandatario.
“Nuestro proceso de negociación con las Farc ofrece una luz de esperanza en un mundo ensombrecido por la guerra, la violencia y el terrorismo”, expresó Santos en Oslo.
Acelerar el proceso
Santos reconoció que en lo que va corrido de 2015 los diálogos de paz con la guerrilla de las Farc en La Habana, “han avanzado muy despacio”.
En este sentido, la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, hizo un llamado a acelerar el proceso y evitar herir más a los colombianos con la guerra de más de medio siglo que se desarrolla en el país suramericano.
“El llamado es a que aceleren los diálogos. La población civil siempre es la más afectada en los conflictos”, aseveró Solberg al pedir que “se sienten en la mesa con un objetivo claro: no herir más a la población civil”, dijo en una rueda de prensa en Oslo, al salir del Foro este martes.
Desde hace dos años y medio, Colombia y las Farc adelantan un proceso de paz en la Habana, Cuba. En la reunión inicial en Oslo, Noruega, en 2012, donde se firmó el Acuerdo Marco para estas negociaciones, se estableció una agenda de cinco puntos: política de desarrollo agrario integral, participación política, el problema de las drogas ilícitas, víctimas y justicia transicional y fin del conflicto.
De esos cinco puntos, tres ya se han firmado.