Bill, la segunda tormenta tropical de la temporada de huracanes en la cuenca atlántica, se intensificó hoy frente a las costas del estado de Texas, donde se espera que provoque fuertes lluvias, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU.
El último boletín del CNH indica que Bill presenta vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora y se desplaza en dirección noroeste con una velocidad de traslación de 20 kilómetros por hora.
Bill se formó en la noche del lunes a unos 250 kilómetros al sureste de la ciudad de Galveston y ahora se encuentra a unos 45 kilómetros al estesureste de Port Oconnor y a unos 170 kilómetros al suroeste de Galveston, ciudades que están en el estado sureño de Texas.
Según las proyecciones del CNH, el centro de Bill “tocará tierra en la costa tejana en las próximas horas y se desplazará sobre el centro sur de este estado durante la tarde y noche”.
Su paso por esta zona se sentirá en forma de lluvias torrenciales, desbordamiento de ríos e inundaciones que afectarán a partes de Texas y el vecino estado de Luisiana durante hoy y mañana, para entrar posteriormente en Oklahoma y la región montañosa de Los Ozarks entre el jueves y el viernes.
Según el NHC, “se pronostica un debilitamiento después de que el centro se mueva hoy sobre tierra”, por lo que “Bill se convertirá en depresión tropical esta noche”.
El nivel del agua en la costa de Texas puede elevarse entre 90 centímetros y 1,20 metros sobre el nivel del mar, mientras que en el oeste de Luisiana entre 30 y 60 centímetros.
Las autoridades en Texas emitieron ayer una directiva de evacuación voluntaria para todos los habitantes, unos 3.000, de península Bolívar, situada en el condado de Galveston, ante la inminente llegada de Bill.
Permanece un aviso de tormenta tropical (paso del sistema en 36 horas) desde Baffin Bay hasta High Island, en Texas.
Texas y Oklahoma fueron los principales damnificados por las tormentas, tornados e inundaciones del pasado mayo, que dejaron cerca de 40 muertos entre los dos estados sureños.
Fuente: EFE