La Fuerza Aérea estadounidense podría enviar algunos de sus aviones de combate más avanzados a Europa para hacer una demostración de fuerza ante las acciones de los rusos en Ucrania y otras partes del continente, según declaraciones que hizo el lunes la jefa del servicio civil de la corporación.
«La mayor amenaza en la que puedo pensar es lo que ocurre con Rusia y las actividades de Rusia», dijo Deborah James, secretaria de la Fuerza Aérea, durante una visita al Espectáculo Aéreo de París. «Es extremadamente preocupante lo que está pasando en Ucrania».
Los comentarios de James se publicaron en los sitios webMilitary.com, Breaking Defense y otros.
Desde hace meses, el Pentágono ha rotado sus aeronaves en Europa para que lleven a cabo ejercicios con los aliados como parte de la operación Determinación en el Atlántico, que pregona «el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Europa».
En esos ejercicios y rotaciones han participado bombarderos B-2 y B-22, aviones de ataque F-15C y A-10, así como equipos del Ejército y la Armada estadounidenses.
James dijo que el F-22 Raptor, el avión de combate más importante del Pentágono, podría unirse a la lista.
«Fácilmente puedo imaginar el día —aunque no podría decir qué día con precisión— en el que surja la posibilidad de que el F-22, por ejemplo, entre en la rotación. No veo por qué no podría ocurrir más adelante», dijo James, según el sitio Military.com.
Los indetectables aviones F-22 entraron en operación en 2005, pero apenas entraron en combate en ataques contra posiciones de ISIS en Siria, a finales de 2014. Se pueden configurar para atacar otras aeronaves o para bombardear blancos en tierra.
«El F-22 no puede compararse con cualquier otro avión de combate conocido o proyectado», según las especificaciones de la Fuerza Aérea relativas al Raptor, que cuesta 143 millones de dólares (unos 2.145 millones de pesos). Eso incluye las naves que Rusia tiene en el aire.
La reacción de los rusos a los comentarios de James se dio a conocer a través de la cadena Sutnik International, que recibe patrocinio del Estado.
En una de las publicaciones en el sitio web de Sputnik, se dijo que cualquier amenaza de parte de Rusia es «ficticia». En otro, se leía que el gobierno ruso actuaría si se desplegaban los F-22.
Las declaraciones de James coinciden con las del presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien anunció este martes que su gobierno agregará más de 40 nuevos misiles balísticos intercontinentales a su arsenal nuclear este año.
Según el sitio, Vladimir Batyuk, del Instituto de Estudios sobre Estados Unidos y Canadá de la Academia Rusa de Ciencias, dijo que «ese despliegue ciertamente sería un motivo adicional para que Moscú acelere el proceso de desarrollo y puesta en marcha de la reacción rusa, la quinta generación del avión de combate T-50».
Las fuerzas estadounidenses y rusas han tenido varios roces en Europa desde que los rusos le arrebataron Crimea a Ucrania en 2014 y apoyaron a los rebeldes de otras zonas del antiguo bloque soviético.
A finales de mayo, un avión de combate ruso que volaba a alta velocidad pasó a 3 metros de un avión de reconocimiento de la Fuerza Aérea estadounidense en espacio aéreo internacional sobre el mar Negro, según reportes de las autoridades estadounidenses.
Ese roce ocurrió semanas después de que hubiera otro incidente entre Estados Unidos y Rusia en los cielos de Europa. Un Su-27 Flanker ruso interceptó a un RC-135U estadounidense que hacía un vuelo de rutina en espacio aéreo internacional en una forma que las autoridades llamaron «insegura y poco profesional».
A principios de este mes, la Armada estadounidense tomó la inusual medida de publicar un video de un avión ruso Su-24 volando por un costado del buque destructor USS Ross en el mar Negro.