Mientras la policía de Alabama realizaba una investigación de agresión sexual; le fue incautado a Ashley L. Miller, de 18 años, el teléfono; en el cual descubrieron “fotografías explícitas de ella y un canino”.
Según los detectives que trabajan en el caso, al ser entrevistada, la joven confesó que “el perro le realizó más de 40 veces sexo oral”.
Una vez que Ashely empezó a hablar, no se detuvo. “Cuando estaba estresada, entraba con “Two-Faces” al cuarto, me bajaba los pantalones…Y lo dejaba hacer lo suyo”.
Por su parte, afirmó “yo nunca abusé de el perro, él puso su hocico en mi vagina por su cuenta”.
Los policías descubrieron dos carpetas ocultas en el teléfono de Ashley, todas llenas de sus aventuras sexuales con el perro.
Ashley ha sido acusada de dos cargos por mantener actividades sexuales con animales.