Las delegaciones del Gobierno de Colombia y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (Farc-EP) continuarán este jueves los diálogos de paz en La Habana, Cuba, como parte del ciclo de conversaciones número 38 que se inició este miércoles.
El referido ciclo del proceso de paz está centrado en la discusión del tema de las víctimas del conflicto armado en la nación neogranadina que, según cifras recientes, ha causado la muerte a 220.000 personas y ha dejado más de 6 millones de desplazados.
En la jornada del miércoles, las fuerzas insurgentes exhortaron al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos a dejar de lado las desavenencias, al tiempo que propusieron dar de baja de sus filas a los menores de 15 años de edad e intentar un convenio que ponga fin a la confrontación inmediatamente, sin esperar que llegue la firma del acuerdo final.
«Una vez más nos manifestamos por un acuerdo de cese bilateral del fuego que traiga alivio y nuevas esperanzas al país», subrayó Joaquín Gómez, vocero de las Farc-EP, en un comunicado divulgado en la capital cubana y reseñado en la página web de Telesur.
Por su parte, la Cruz Roja Internacional alertó sobre la grave situación que se vive en seis de los 32 departamentos de Colombia por el recrudecimiento del conflicto armado.
El organismo, además, destacó el aumento del miedo entre la población que ve como única salida el abandono de sus hogares.
Sólo en el departamento del Cauca, al menos, 100 familias han salido de sus casas sin sus pertenencias.
Para tratar de llegar a un acuerdo y poner punto final al conflicto, las Farc-EP y el Gobierno colombiano conversan en La Habana desde 2012.
Hasta ahora se han logrado acuerdos parciales en materia de reforma rural integral, participación política y drogas ilícitas. Las partes también pactaron un programa conjunto de desminado.
Cuba y Noruega actúan como garantes de la mesa de conversaciones por la paz y han llamado en reiteradas ocasiones a las dos partes a acordar un alto al fuego bilateral y definitivo.