Así lo asegura el abogado Alejandro Rebolledo, quien agregó que “si nosotros podemos imputar, acusar y condenar pero no recuperamos los activos no se cumple el objetivo de perseguir la corrupción”
Con unas instituciones débiles, la posibilidad de que el dinero del crimen organizado penetre un sistema financiero es muy alta, situación que debería ser de especial interés por parte de las autoridades en estos momentos en Venezuela.
Así lo considera el abogado Alejandro Rebolledo, quien por undécima vez organiza la Conferencia de Antilavado de Dinero, que hasta hoy se realiza en el hotel Eurobuilding de Caracas.
Agrega que factores que se suman a la debilidad institucional son una crisis severa al igual que la gravedad del tema político, lo que genera “un caldo de cultivo” para que recursos provenientes de actividades ilícitas sean blanqueados en el país.
Venezuela: ruta segura para la droga
Sobre la penetración de organizaciones dedicadas al tráfico de drogas en el país, el también director de Instituto de Altos Estudios de Derecho, señala que en Venezuela “no hay carteles como tales, porque para que sean considerados así deben darse cuatro pilares fundamentales:
1. Que exista un cultivo;
2. Hacer la transformación de esa coca en cocaína;
3. El transporte de esa droga; y
4. Lavado el dinero”.
Para Rebolledo, “aquí lo que existe es una columna de transporte, de distribución de esa droga que pasa por Venezuela, que hace que seamos una ruta segura para que la droga vaya al destino indicado”.
Corrupción
Sobre el tema del dinero venezolano que presuntamente ha ido a parar a paraísos fiscales como Andorra, debido al desfalco que han sufrido las arcas del Estado, el jurista manifestó que la Convención Contra la Corrupción de Naciones Unidas tiene entre sus objetivos recuperar los capitales que se han obtenido de forma ilícita. “Si nosotros podemos imputar, acusar y condenar pero no se recuperan los activos no se cumple el objetivo de perseguir la corrupción”.
Sobre este tema informó que en el Instituto de Altos Estudios de Derecho están trabajando una reforma a la Ley Contra la Delincuencia Organizada, que se entregará a la Asamblea Nacional, “para que podamos llegar a los estándares internacionales y agregar el contrabando, la desviación fiscal y un capítulo sobre la recuperación de activos (…) Sobre esto hay experiencias en Perú, África y Brasil”, que han repatriado capitales que corruptos saquearon de esas naciones.
-¿Ve la disposición de esas personas que dirigen las instituciones de traer ese dinero que se “esfumó” de las arcas venezolanas?
-Yo creo que esa es la duda que tenemos los venezolanos, de traer un dinero para que lo administren las mismas personas que lo dilapidaron, pero existe una figura llamada fideicomiso para que todo lo recuperado por concepto de delincuencia organizada, porque aquí hay corrupción pública y privada, vaya a ese fideicomiso y después ver cómo se administran esos fondos.
Doble moral internacional
Sobre el punto de la corrupción, el jurista ejemplifica con el caso de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), en la que “toda esa estructura que se creó generó fortunas incalculables en el mundo, aunque claro, nosotros también hablamos de la doble moral del mundo, porque cuando tienes una persona que abre una cuenta lo primero que hay que preguntar es el origen de esos fondos, a qué se dedica, y cuál es su perfil como cliente. Si nosotros trabajamos en un medio de comunicación tenemos un perfil de cliente, ganamos un sueldo y tenemos otros beneficios, pero si mi único origen de grandes fondos se debe a que soy funcionario público estamos hablando de ‘ceguera voluntaria’ y de la ‘doble moral del mundo”.
Impunidad rampante
Asimismo, Rebolledo, para referirse a lo que es uno de los puntos que más revelan la debilidad institucional de Venezuela, citó como ejemplo la impunidad reinante en el tema de presunto lavado de capitales: “La Unidad Nacional de Inteligencia Financiera -ente adscrito a la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario de Venezuela (Sudeban)-, dijo que había tres mil reportes de actividad sospechosa en el año 2014 y cuando vas al Ministerio Público hay 281 actos conclusivos… ¿cuáles son?: Acusaciones, sobreseimientos y archivo fiscal y solo ocho juicios. Cuando tu ves eso concluyes que hay una debilidades institucionales importantes. Nadie quiere politizar este tema, lo único que uno quiere es que las instituciones se fortalezcan (…). Nosotros no podemos seguir en el diagnóstico, tenemos qué hacer”.
Bachaqueo para sobrevivir
El punto del “bachaqueo” no escapó de la agenda del abogado Rebolledo, debido a la distorsión que esta práctica ha generado en la legalidad financiera venezolana.
“Cuando encuentras a una señora de servicio que prefiere ir a bachaquear en vez de ganarse un dinero haciendo oficios en una casa, o un cajero de un banco que en vez de ganarse un día de salario prefiere irse a bachaquear en una cola, tu estás viendo que existe otra estructura de oficios (…), que no es por una cuestión de viveza o de enriquecerse, sino para buscar cómo mantener una familia porque se requiere un ingreso mayor. Productos en Venezuela como una pasta de dientes están llevados como mínimo a un precio de dólar Simadi, entonces, se le hace muy cuesta arriba al venezolano subsistir con esa realidad”.
Funcionarios a la buena de Dios
“La corrupción no tiene color político, tiene aliados de turno. Si nosotros no respaldamos socialmente al funcionario él no podrá ser transparente en su función… ¿por qué? ¿Cómo es posible que un fiscal del Ministerio Público, un juez o un policía que combate la corrupción, salga después de esos eventos a una parada de autobús para irse a su casa?”
La Conferencia
La XI Conferencia de Antilavado de Dinero culmina hoy en Caracas, con la participación de 16 oradores de nueve países latinoamericanos, quienes exponen sobre el uso de la tecnología para detectar el blanqueo de capitales, la utilización de las monedas virtuales como instrumento distorsionador del mercado financiero, la garantía de la autoría en el proceso de previsión y la corrupción como flagelo recurrente en América Latina
Richard Sanz / Twitter: @rsanz777