El expresidente del Gobierno español Felipe González negó hoy en Sao Paulo que forme parte de una «conspiración internacional» interesada en provocar la caída del Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
«Yo no soy parte de ninguna conspiración», afirmó González durante la conferencia «Nuevos desafíos de la democracia», celebrada en la ciudad brasileña de Sao Paulo y organizada por el Instituto Lula y las fundaciones Friedrich Ebert y Perseu Abramo.
En presencia del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien asistió al acto, González afirmó que con Maduro «no se puede hablar», al contrario de lo que sucedía con su antecesor, el fallecido Hugo Chávez.
«Con Chávez se podía hablar, siempre hablé con él incluso de los problemas que pude ver en su Gobierno», señaló González.
El exmandatario español, que fue declarado persona non grata por la Asamblea Nacional en abril pasado, protagonizó recientemente un polémico viaje al país con la intención de reunirse con diversos opositores, lo que no fue posible por la negativa de las autoridades.
Sin embargo, González se fue dos días después sin haber logrado visitar a López y Ceballos en sus centros de reclusión, ni haber podido asistir a la audiencia previa del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, que se encuentra en arresto domiciliario, acusado de participar en una conspiración contra el Gobierno.
Respecto a la situación de Ledezma, señaló que le resulta «sorprendente» que el alcalde de la ciudad de Caracas, que venció la elecciones con una clara mayoría, fuera detenido y que sólo al día siguiente se emitiera la orden de arresto «con fecha del día anterior».
«No creo que haya intereses golpistas en la oposición venezolana», recalcó González, quien apuntó que «es posible que se produzca un proceso democrático en Venezuela, porque todo es posible, pero no es probable». EFE