En ese sentido, indicó que la precampaña debe ser, con las Unidades de Batalla Bolívar-Chávez del partido, para construir, amar, unir, convocar, para motivar conciencia y para formar; mientras que la campaña, de 21 días, hasta el 3 de diciembre, de acuerdo al cronograma del CNE, debe ser esclarecedora, pedagógica, repolitizadora, así como para reideologizar y removilizar al pueblo.
«La campaña debe ser demoledora, de grandes movilizaciones y la preparación, con cada UBCH, de la victoria perfecta, de la victoria admirable, una victoria que deje historia y que deje una lección», manifestó Maduro, durante un encuentro que realiza en Caracas con los 1.162 precandidatos del Psuv, quienes se medirán en las internas del partido este domingo 28 de junio.
Mencionó que en esas elecciones, la número 19 de estos 16 años de Revolución Bolivariana, «el pueblo va a elegir los mejores líderes en su circuito. Los mejores en la ética, en la moral, en el liderazgo, en los sueños, en el amor, en la preparación».
Por ello «debemos ir a una campaña esclarecedora, pedagógica, repolitizadora, reideologizar y removilizar al pueblo», con el fin de «consolidar este camino de patria, renovar en medio de las dificultades y hablarle al pueblo claro sobre las responsabilidades que tienen ustedes en la conducción dentro de la Asamblea Nacional y las garantías de los derechos sociales, económicos y los logros de la Revolución y el camino hacia el socialismo».
Maduro mencionó que en esas elecciones hay dos caminos: uno que dirige hacia una patria justa, de redistribución de las riquezas, donde se pone al hombres por encima de cualquier cosa, y el otro que conduce hacia el capitalismo, hacia las injusticias y hacia las desigualdades.
Ante este escenario, el pueblo «no puede marcha atrás al capitalismo depredador, al capitalismo neoliberal. No puede marcha atrás», manifestó.
«Que nuestro pueblo tenga, en esta campaña, más conciencia de lo que defendemos. Son dos modelos: ellos, con su capitalismo, su privatización, su dependencia del imperialismo, su odio a la patria y, nosotros, con nuestro proyecto de independencia, de dignidad nacional, de identidad nacional, con nuestro proyecto socialista, con nuestro proyecto auténticamente cristiano, con nuestro amor por la patria. Son dos modelos muy claros, muy definidos», recalcó.