«La República Bolivariana de Venezuela llama la atención sobre el tenor de las declaraciones del gobierno de Colombia, en donde se escandaliza y exagera los chantajes y mentiras mediáticas en sustitución de válidos canales diplomáticos y de diálogo debido entre países de buena vecindad», dice un comunicado de la Cancillería venezolana.
Hace un mes, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, firmó un decreto para crear unas Zonas Operativas de Defensa Integral Marítima e Insular (Zodimain).
Colombia alegó que el decreto determinaba de forma unilateral el envío de efectivos militares a zonas limítrofes en el mar Caribe que aún están en disputa territorial.
Ambos países mantienen una controversia hace décadas por la propiedad de un área en el golfo de Venezuela (como se conoce en Venezuela), o el golfo de Coquibacoa (como se le llama a la misma zona en Colombia).
¿Ataque o Invitación al diálogo?
En Colombia, el decreto de Venezuela –que se emitió en mayo en medio de una polémica similar con Guyana– se interpretó como una violación al derecho internacional.
El expresidente colombiano Álvaro Uribe lo calificó como un «decreto de invasión».
Venezuela, sin embargo, cree que se trata de un ejercicio de soberanía que, al tiempo, «reconoce la existencia de áreas marítimas pendientes por delimitar».
El comunicado de la Cancillería venezolana reitera que el gobierno coincide con Colombia en la creación de una comisión binacional de alto nivel «para conversar oportuna y eficazmente los temas de interés bilateral».
Sectores opositores en Venezuela dicen que el gobierno, en medio de una campaña electoral, busca exacerbar el nacionalismo y evadir la atención de la crisis económica con una polémica internacional.