Estados Unidos difundió su informe anual sobre el estado de los derechos humanos, donde el Departamento de Estado destacó a Venezuela como uno de los ejemplos emblemáticos de la relación entre corrupción, violaciones a los derechos humanos y gobiernos represivos, a la que calificó como una de las principales tendencias globales durante el último año.
Cuba y Venezuela son las únicas naciones del hemisferio a las que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) les mantiene seguimiento especial.
Sobre Venezuela, Estados Unidos denunció que fuerzas de seguridad y grupos progubernamentales violaron derechos humanos de manifestantes en varias ciudades de país, entre febrero y mayo de 2014, destacó AP.
El documento registró denuncias del uso de la fuerza para disolver las protestas, detenciones arbitrarias y tortura y agregó que el gobierno usó el poder judicial para enjuiciar a líderes opositores.
Washington ya había sancionado en marzo de 2015 a siete funcionarios gubernamentales acusados de violar derechos humanos durante las protestas que dejaron 43 muertes en 2014.
La relación bilateral sufrió un importante traspié tras las sanciones, pero ambas capitales han logrado un diálogo de alto nivel durante las semanas recientes.